La Generación Z está destinada en una década a heredar las riendas de la economía global dejando aparcados a los millenials. El rápido crecimiento de su poder adquisitivo conllevará profundos cambios en el consumo. El sector del automóvil, transporte, y el de comida tendrá que adaptarse a sus preferencias si no quieren verse perjudicados.
Los zillennials son la generación que va experimentar el mayor crecimiento de ingresos, según Bank of America (BofA, por sus siglas en inglés). Actualmente generan unas rentas de 7 billones de dólares en todo el mundo. Para 2025, la cifra ascenderá a 17 billones según vayan mejorando en sus carreras laborales. En 2030, sus ingresos superarán los 33 billones, que representarán el 27% de las renta globales, convirtiéndose en el grupo de población más influyente para la economía y superando a los millennials. Lo que provocará profundos cambios por su hábitos de consumo.
Según los expertos, la última generación en incorporarse al mundo laboral tienen interiorizado el cuidado del planeta, la salud, el activismo y no podrán vivir sin tecnología. «La revolución de la Generación Z está comenzando», dicen los expertos del banco de inversión y por primera vez en mucho tiempo una nueva generación obligará a las más veteranas «a adaptarse a ellos y no al revés», por su actual adaptación a las nuevas tecnologías y futura capacidad económica.
Esto va a suponer un gran problema para muchos sectores y un cambio en las zonas geográficas de influencia. La gran mayoría de jóvenes de la Generación Z, nacidos entre 1996 y 2016, restringen el consumo de carne y rechazan el consumo de alcohol. Están encantados en confiar en las oportunidades que les brindan la tecnología para administrar sus finanzas. Y están más adaptados al distanciamiento físico. El 40% de prefiere interactuar virtualmente con sus amigos frente al 35% de los Millennials o el 30% de la Generación X.
Esta preferencias se convierten en cambios profundos en el consumo. BofA apunta que el 31% de la Generación Z cree que endeudarse por un coche es innecesario, en comparación con aproximadamente el 25% de los millennials. Además, mientras que el 41% de los millennials dicen que estaban pensando en comprar un automóvil el próximo año, solo el 31% de los jóvenes entre 18 a 24 años comparten la idea.
Para el sector del automóvil supondrá un profundo cambio de paradigma. El 31% de lo Zillennials ya se ve en breve utilizando un automóvil autónomo. Las estadísticas ya demuestran que en Estados Unidos cada vez hay menos interés por tener carnet de conducir.
Tampoco el alcohol encaja en la vida saludable que mantienen una parte importante de la Generación Z. La mayoría afirman no beber tanto como las generaciones anteriores. La mitad que tiene mayoría de edad para beber aseguran que no lo hacen frente al 31% de los millennials. Los expertos apuntan a que las empresas de alimentos, bebidas y tabaco tendrán que adaptarse a sus preferencias, con más saludables, que contengan menos azúcar o alcohol. Esta situación la hacen extensible al sector del transporte y ocio citando a «la vergüenza de volar» y al sector textil por el rechazo a la «moda rápida«.
De la nueva hegemonía de los Zellennials se beneficiarán principalmente las región de Asia-Pacífico. Nueve de cada 10 viven en mercados emergentes, y la India representa aproximadamente el 20% del total. Países como México, Filipinas y Tailandia también se verán favorecidos.