Ladrón que roba a ladrón: ¿quién fue el famoso Indiana Jones mexicano?

Ésta es la historia del hombre que casi quiebra las relaciones diplomáticas entre Francia y México

En muchas ocasiones la realidad sin duda supera a la ficción. Tal como la historia de un compatriota que se ajustó la playera de nuestra nación y se tomó en serio la misión de rescatar el patrimonio cultural mexicano de las garras de los saqueadores europeos. Se trata de un hombre al que durante algún tiempo llamaron “El Indiana Jones mexicano” porque recuperó uno de los códices más importantes de la cultura náhuatl y puso a tambalear las relaciones diplomáticas entre México y Francia.

Fue un 19 de junio de 1982 cuando el mexicano José Luis Castañeda confesó haber robado el códice Tonalmatl-Aubin, uno de los libros más imperativos de la cultura náhuatl, de la Biblioteca Nacional de París. El libro formaba parte de un veintena de tomos que fueron sacados ilegalmente de nuestro país y que hoy por hoy se encuentran conservación o exhibición en museos de Madrid, París, el Vaticano, Londres y Florencia, entre otras ciudades de Europa.

El conflicto diplomático entre Francia y México, pudo evitarse a tiempo, pero de cualquier forma Castañeda se salió con la suya y le devolvió a nuestro país una de sus reliquias. La conexión entre este abogado mexicano e Indiana Jones, deviene de que el personaje acostumbraba saquear y recuperar tesoros arqueológicos en todas sus expediciones, exponiéndose así a las garras de diversos villanos y sin duda a las aventuras más emocionantes.

Códice Tonalámatl de Aubin | Imágen: Wikipedia.Códice Tonalámatl de Aubin | Imágen: Wikipedia.

¿Cómo sucedió el robo del códice?

De acuerdo con José Luis Castañeda, el robo no fue producto de una cuidadosa planeación. Dado que visitaba con regularidad la Biblioteca Nacional de París, los empleados de la misma ya le tenían confianza. Ellos conocían su nombre, pero no su dirección. El día que pidió ver el códice la empleada del lugar se burló y le comentó que había venido de tan lejos para verlo, pero él le respondió que así era porque en su país este tipo de objetos los dejaban tirados en la esquina de cualquier cuarto.

Castañeda les dijo que preparaba un reportaje sobre los documentos de las antiguas civilizaciones mexicanas e incluso le dejaron ver el códice Peresiano, uno de los únicos 4 ejemplares de dicho documento Maya. Se encontraba en malas condiciones, por lo que no pensó en robarlo. Sin embargo, en cuanto vio la oportunidad abandonó la biblioteca en posesión del códice Náhuatl y se fue directo al aeropuerto Orly.

Tomó un avión con dirección a Madrid y allí visitó otros museos y bibliotecas con la intención de robar también el Códice Tro-Cortesiano, otro de los mencionados libros Mayas, cuyo tercer ejemplar se encuentra en la ciudad de Dresde y el cuarto en la Ciudad de México. El robo de éste se vio frustrado porque el documento estaba en muy malas condiciones lo que imposibilitaba su exhibición.

'Raiders of the Lost Ark' | Paramount / Lucasfilm.‘Raiders of the Lost Ark’ | Paramount / Lucasfilm.

Tras el frustrado hurto en la capital española, Castañeda todavía se dio el lujo de visitar Egipto, las ciudades en Estados Unidos de Nueva York y Nueva Orleans, hasta que finalmente arribó a la ciudad de Cancún en México. Fue durante su estadía en la calurosa localidad de Quintana Roo, que la PGR lo capturó por el hurto ejecutado en Francia.

Las autoridades encontraron el códice Tonalmatl-Aubin guardado en una caja de zapatos y dentro de un cajón. Durante los interrogatorios el hombre aseguró que nunca pensó en venderlo al mercado negro, sino que pretendía entregarlo al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Por lo que su misión realmente era la de rescatar el patrimonio cultural.

Indiana Jones: el héroe mexicano

Luego del hurto la embajada francesa dio a conocer el nombre del ladrón y la Interpol emitió una ficha roja de búsqueda. Según ellos Castañeda intentó vender el códice en Nueva York, pero no pudo hacerlo porque ya se encontraba boletinado. Las autoridades francesas exigieron el retorno del documento y el delincuente, pero las cosas no salieron así.

Imagen del periódico El Universal.

Imagen del periódico El Universal.

Después de que el INAH verificó la autenticidad del documento e hicieron las indagaciones correspondientes, se difundió que en 1840 el profesor francés de la Escuela Superior de París, Joseph Marius Alexis Aubin, había robado el códice de territorio mexicano. Razón de que en Francia se le conociera como Tonalmatl-Aubin, ya en México se le tiene registrado como Códice Azteca 18/19.

Asimismo, en ningún registro constaba que el profesor Aubin fuera detenido por el robo, ni tampoco existía ningún tratado para que el códice fuera devuelto, por lo que el gobierno mexicano decidió que el INAH debía resguardarlo desde entonces.

Por su parte la PGR nunca pudo probar el delito con pruebas convincentes por lo que José Luis Castañeda fue puesto en libertad y exonerado de todos los cargos. La prensa mexicana le trató entonces como un héroe nacional, tanto que en la televisión incluso le dieron las gracias. En México un héroe, un Francia quedó como un ladrón. Aunque el caso fue el típico ejemplo de “ladrón que roba a ladrón”.

Info BAE