Fernando Larrazabal dice que no hay posibilidades de declinar en favor de la candidatura de Samuel García. Fue consultado en las últimas horas por diversos laderos a quienes les volvió a reiterar que las conversaciones en ese sentido son primero con el PRI y luego eventualmente con Morena.
Lo segundo es un tanto desconcertante pero tiene lógica cuando se considera la gran amistad entre Abel Guerra y Larrazabal. Una relación que viene de los tiempos en los que el candidato operaba en San Nicolás, municipio lindero de Escobedo.
El dato de una posible alianza de facto entre MC y PAN circuló en las últimas horas, principalmente instalado por García. Pero Larrazabal alega que es inviable. La jugada es entendible: la alta imagen negativa de García no ha desaparecido y requiere de un esfuerzo adicional en estructura territorial para intentar disputar el primer lugar.
Uno de los enigmas de la elección es hasta que punto la noción de voto útil terminará por desfondar a Larrazabal. Es voto panista fluye hacia PRI o MC pero esto se verá con más claridad en el último mes de la campaña, cuando Larrazábal termine en un digito y sea uno de los candidatos más olvidables del panismo en esta llamada electoral.
LPO reveló que el candidato tiene un acuerdo con Adrián De la Garza para comenzar a operar en su favor en un determinado tramo de la campaña.
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