Las jugadoras del Necaxa, entre el acoso sexual, agresiones verbales y abuso de poder

Un patrón que se repite en la Liga MX Femenil ha vuelto a aparecer, ahora con el entrenador del Necaxa Femenil, Jorge Gómez, quien desde que dirigía al Puebla ha sido señalado por la manera indebida como se conduce con las futbolistas.

CIUDAD DE MÉXICO.– Hartas del abuso de poder, del acoso sexual y de las agresiones verbales del director técnico Jorge Gómez, un grupo de jugadoras y exjugadoras del Necaxa, así como la exauxiliar técnica Rosa Romero, levantan la voz por primera vez para hacer públicas las conductas de este entrenador, que permanece en ese cargo pese a que la directiva del equipo está enterada de la manera cómo se ha comportado desde que llegó al equipo femenil, el 15 de noviembre de 2022. 

Los testimonios de las futbolistas entrevistadas coinciden: de 42 años, Gómez acostumbra invitar a las jugadoras a su casa; aunque generalmente es para que participen en fiestas donde consumen bebidas alcohólicas, también busca relacionarse sexualmente con ellas –sin importar que sean menores de edad–, y, a cambio, les ofrece la titularidad en el equipo. Quienes no aceptan son relegadas o corridas del equipo.

Peor aún, las futbolistas que fueron indiferentes y lo rechazaron, o con las que ha tenido problemas, recibieron agresiones en la cancha. El entrenador le pidió a otras jugadoras que las pateen para lastimarlas.

Esta conducta, de acuerdo con las denunciantes, ocurre desde que Jorge Gómez dirigía al club Puebla, de donde salió en febrero de 2021, prácticamente al mismo tiempo que otras cinco jugadoras fueron dadas de baja: Dayana Cazares, Diana Anguiano, Emily González, Alejandra Camacho y Keyla Zárate.

Pese a que varias futbolistas mostraron a la directiva del Necaxa los mensajes que Gómez les envía mediante WhatsApp, o en sus cuentas de la red social Instagram, el director deportivo, Alberto Clark, se limitó a comentar que su “muchacho le salió muy coqueto”. A estas mismas pruebas también tuvo acceso Anna Peniche, a quien identificaron como “la del Jurídico” del equipo. Tampoco ha hecho nada hasta ahora. 

La primera afectada que denunció a Jorge Gómez por el trato hacia ella fue su exauxiliar técnica, Rosa Romero Hernández, quien el 7 de noviembre último, en una publicación en redes sociales, dio a conocer la manera cómo se expresó de ella: “Un aplauso para el flamante caballero, Jorge Isaac Gómez. Puestos: DT de primer equipo femenil y al mismo tiempo gerente deportivo del proyecto femenil. Se atrevió a decirme: ‘No te enojes, Rox, pero una mujer no puede estar en un puesto de jerarquía porque hace puras pendejadas’”.

Y luego añadió: “Si escarban a lo deportivo, el flamante caballero tiene paso por otro club (el Puebla) y una manera muy cuestionable de manejar su preferencia de titularidad (a cambio de favores sexuales)”.

A Romero se sumó la exportera de las Centellas, Dayri Hernández: “Todas las que estuvimos ahí sabemos el fondo de las cosas, ojalá todas las chicas se atrevan a levantar la voz, ya basta de injusticias en el futbol femenil”. 

Futbolistas maltratadas. Foto: @necaxafemenil

Casi tres semanas después de las publicaciones, Jorge Gómez se refirió a las de Rosa Romero en un comunicado que subió a sus redes sociales. Las calificó como “falsas”, “mal intencionadas”, “dolosas”, “con malicia”.

“Ante estas publicaciones, niego rotundamente las acusaciones a mi persona que, al difundirse de manera exponencial en espacios de opinión pública, impactan mi integridad y desarrollo tanto personal como profesional (…) Es importante mencionar que no he realizado declaraciones previamente, debido a que mis asesores legales y yo estamos evaluando las acciones a tomar frente a los daños causados a mi persona. 

“A título personal, quedo abierto al diálogo ante cualquier espacio con el fin de establecer veracidad y contexto de cada uno de los hechos mencionados”, escribió Gómez.

A continuación, los testimonios de las cinco entrevistadas; algunas de las cuales solicitaron no hacer públicos sus nombres para evitar represalias. Sin embargo, están perfectamente identificadas con nombre y apellido y sus declaraciones fueron grabadas con su consentimiento.

Es importante dar a conocer que algunas otras personas que fueron contactadas, y que al principio aceptaron participar con información para fines de este reportaje, decidieron ya no hacerlo en espera de que la directiva del Necaxa tome una decisión, pues está realizando “una investigación interna” en la que escucharán también a los padres de al menos tres menores de edad que fueron víctimas de Jorge Gómez. 

De acuerdo con la información recabada, la Liga MX Femenil acaba de comenzar con los cursos de prevención, contención y resolución de conductas asociadas al acoso y hostigamiento, y “nos pidieron mantenernos al margen de cualquier situación”, dijo una de ellas. 

Asimismo Jorge Gómez fue contactado para ofrecerle su derecho réplica; no obstante, prefirió no pronunciarse. En el mismo sentido contestó la oficina de prensa del club Necaxa cuando se le solicitó una entrevista con Alberto Clark, para que expusiera lo que a su derecho convenga. 

Testimonio anónimo 1, exjugadora del Necaxa

“Cuando él (Jorge Gómez) llegó yo tenía contrato por dos años y me corrió.  Yo nunca le hice nada ni le falté el respeto, pero él conmigo sí. Todo fue a raíz de que me invitaba a su departamento para una fiesta y para ir a tomar, pero como lo ignoré se molestó. Nos mandaba mensajes por WhatsApp o por Instagram, donde decía: ‘Vente al depa’ o ‘vente a tomar unas chelas conmigo’. 

“En ocasiones también mandaba a alguna de sus ‘borreguitas’, esas chicas que estaban cercanas a él, a invitarte en su nombre. Él empezó a invitarme desde que llegó al equipo. Yo no dije nada, seguí trabajando con la esperanza de que lo que hacía en el entrenamiento y en el campo fueran mis argumentos para ganarme un lugar en el cuadro titular. 

“Después, cuando me enteré que más jugadoras, inclusive menores de edad, estaban implicadas, me acerqué con alguien de la directiva –reservó su nombre–, pero no pasó nada. Esta persona me dijo que cuando el director deportivo, Alberto Clark, se enteró de lo que hacía Jorge, dijo: ‘Ay, es que me salió muy coqueto mi niño’.

“Yo ya había escuchado sobre los rumores de lo que hizo en el Puebla y en la Selección Mexicana, de acostarse con jugadoras para promoverlas como titulares. En una plática que tuvimos de manera presencial en su oficina, en donde me pidió que le explicara cuáles eran mis expectativas en el club, me contó que anduvo con una jugadora de la selección mayor cuando ella era menor y él le doblaba la edad.

“Jorge y las jugadoras con las que normalmente salía, que eran entre cuatro a seis –se refiere a ellas como “las protegidas”– constantemente se faltaban el respeto durante los entrenamientos. Él y ellas se decían ‘güey’ y ellas le decían ‘putito’ porque quería acostarse con otras jugadoras. Él sólo se reía. 

“Algunas de las jugadoras de la Sub-18 del Necaxa, algunas menores de edad, se acercaron para decirme que también les escribía para invitarlas a su departamento, a cenar, a fiestas. También les decía que estaban muy bonitas. Hay jugadoras que terminaron acostándose con él, menores de edad, porque les prometió que impulsaría su carrera. Yo sé que hay dos menores de edad con las que se acostó. Muchas jugadoras le tienen miedo. Ya se han presentado pruebas a la directiva, fotos, audios, videos, capturas de pantalla, y hasta padres de familia saben, pero los de arriba no hacen nada.

“Él se siente intocable; y es que hasta ahora ha hecho todas esas porquerías y nadie de la directiva le dice nada. La gente del Necaxa sabe, los directivos saben; Clark, que es el mero, mero, lo protege. Mucha gente lo protege, pero no sabemos por qué”.

La directiva del Necaxa les dio la espalda. Foto: @necaxafemenil

Testimonio de Dayri Hernández, exjugadora del Necaxa

“Cuando Jorge llegó me dio ilusión porque logró clasificar por primera vez al Puebla en la Liguilla del Clausura 2019, creí que Necaxa tendría un buen crecimiento, pero todo cambió como en mes y medio. Nos dimos cuenta de que llegaba en el coche de algunas jugadoras a los entrenamientos, empezó a salir a fiestas y de antro con las futbolistas. 

“Mis compañeras subían las historias –en Instragram–, donde se veía que él estaba con ellas y empezó a darle la titularidad a las jugadoras con las que salía, que eran entre cuatro a seis. Cuando ellas se equivocaban en alguna jugada del partido no les podíamos decir nada porque nos metíamos en un problema con él, ya que todo les justificaba y terminaba echándonos la culpa a nosotras –a quienes no accedían a salir con él–.

“Una compañera me contó que ella y otra jugadora más se la pasaban en el departamento de Jorge toda la semana después de los entrenamientos. Eso me pareció cero profesional. Además, se hablaban de ‘güey’ y pendejeaba en los entrenamientos a las jugadoras con las que salía. No había ningún respeto. Salía a cenar con ellas y todos en el club lo notaron.

“A mí nunca me dijo nada ni me faltó el respeto porque yo lo ignoraba. Todo esto terminó afectando el rendimiento del equipo y se vio reflejado en los resultados, pero nadie nos atrevimos a hablar por temor a las represalias.

“Era común verlo llegar e irse de los entrenamientos en el coche de algunas jugadoras. Incluso cuando yo salía a cenar con compañeras del club nos lo encontrábamos en restaurantes. Yo no sé si en Necaxa lo vean bien, pero al menos en los clubes que estuve jamás se traspasaban esos límites”. 

–¿Alguien del club te contactó después de las denuncias que publicaste en redes sociales? –se le pregunta–.

–No, nadie. Pero sé que hay más chicas involucradas y ojalá estén dispuestas a hablar para que todo se sepa.

Testimonio anónimo 2, jugadora del Necaxa hasta junio de este año

“Desde su llegada al equipo comenzaron los rumores de que en Puebla se acostaba con las jugadoras, las invitaba a salir, las acosaba. A mí me invitó a su departamento, aunque me dijo que no estaríamos solos, que habría más jugadoras. Jamás fui, pero me duele saber que hay gente que conozco que cayó en eso, y, peor aún, menores de edad. En ocasiones sus protegidas, quienes mandaban mensaje para invitarte a comer o al antro, en el mismo mensaje te avisaban: ‘Va a ir Jorge, ¿tienes algún problema?’

“Yo pinté mi línea con él y le hice saber que tenía pareja. Pese a hacer las cosas bien en los entrenamientos, no me ponía como titular porque no salía con él; en cambio, sus protegidas, las que sí tenían algo con él, eran las titulares.

–¿Sabes si intentó abusar de alguna jugadora?

–De jugadoras de la Sub-19, que en ese entonces eran menores (de edad) y hace unos tres meses cumplieron la mayoría de edad. Una compañera del primer equipo me platicó que su novia, que era menor, casi fue abusada por Jorge, pues estaban en el departamento de él en una fiesta y al final los tres eran las únicas personas que quedaban en el lugar. 

“Mi amiga salió para ir por su bicicleta y dejó a su novia a solas con Jorge. Se suponía que su novia estaría afuera esperándola, pero como no bajó, ella subió y lo notó alterado y a su novia intranquila. 

“Cuando las dos llegaron a la casa de mi amiga, su novia le contó que Jorge la tocó e intentó llevársela a su cuarto para que pasara algo más. La novia de mi amiga no quiso decir nada porque tenía miedo de echar a perder su carrera.

“Después me enteré de que también intentó abusar de…–se omite el nombre para evitar su revictimización–. Al otro día él le mandó un mensaje para decirle que lo sentía, que él no era así. Ambos estaban en una fiesta en su departamento, Jorge ya estaba pedo (sic), se la llevó a su cuarto, él se empezó a bajar el pantalón, ella le dijo que no, lo empujó y se fue. Al otro día le dijo que estaba borracho y que lo perdonara”.

–¿Esto lo platicaron con la directiva?

–No porque Jorge se convirtió en director deportivo y todo lo teníamos que platicar antes con él.  Todas las que sabíamos algo fuimos las elegidas para salir del club. Ya me lo esperaba. Me dijo que yo quedaba fuera porque no estaba rindiendo.

“Algo que se sabe es que él mantiene una relación sentimental con otra jugadora del Necaxa –se omite el nombre para no revictimizar–. Todo lo que ella subía a su Instagram él se lo comentaba o reaccionaba, los veíamos llegar juntos a los entrenamientos e irse juntos. Personas que viven o vivían cerca de su fraccionamiento los veían salir en el mismo auto, llegar a altas horas de la noche, ella se quedaba en su departamento. De entre las seis jugadoras con las que salía, con ella se dejaba ver más”.

Conductas indebidas para ser titular. Foto: @necaxafemenil

Testimonio anónimo 3, jugadora del Necaxa

“Pese a sus antecedentes le dimos el beneficio de la duda porque eran rumores. Al inicio trabajó muy bien, pero tras cuatro partidos todo cambió, pues comenzó a invitarnos a su departamento con el pretexto de convivir como equipo. Cuando eso pasó algunas compañeras me dijeron: ‘¿Cómo lo voy a ver con respeto si me he ido de peda con él?’ 

“A las jugadoras que no le hicimos caso para ir a fiestas, a su departamento o salir a un antro, nos comenzó a dejar de tomar en cuenta para los partidos. En cambio, quienes estaban más cerca de él comenzaron a tener más minutos. Alrededor de cuatro a seis jugadoras salían con él de antro o iban a su departamento, las mismas que se ganaron su titularidad así. 

“Algunas de ellas me comentaron que no quieren continuar saliendo con él, pero Jorge les dice que, si llegan a comentar algo, ya no jugarán más en Necaxa y que se encargará de que en ningún otro equipo las contraten”.

–¿Se acercaron a la directiva para tratar este tema?

–Hablábamos entre nosotras, pero sabíamos que, si se lo decíamos a alguien de la directiva, no iba a pasar nada. Alberto Clark es muy su amigo. (Aun así) le mostramos capturas de pantallas de los mensajes que Jorge mandó a las jugadoras para invitarlas a salir. Como es muy su amigo no queríamos que le contara lo que estábamos haciendo. 

“Hace tres semanas hablamos con la responsable jurídica del club (Anna Peniche) y a ella le hicimos llegar más capturas, pero no se ha hecho absolutamente nada. Se nos hace muy incómodo todo lo que está pasando y que aún –el entrenador– continúe en Necaxa. 

“Cuando Rox (Rosa Romero Hernández) habló, del Necaxa me contactaron a mí y a otra compañera para preguntarnos si era verdad lo de las fiestas y que se acuesta con jugadoras del equipo. Se supone que hay un protocolo de género interno en el club para dar fe de todo eso o si estaba mintiendo. Tal cual nos preguntaron: ‘¿Es verdad lo que pasó y sigue pasando?’. Nosotras dijimos que sí. Nos dijeron que lo iban a platicar con Alberto Clark y desde entonces no ha ocurrido nada. 

“Mis compañeras y yo creímos que el club lo solucionaría, pero como vemos que no pasa nada por eso estoy contando esto. A mí nunca me dijo nada. Sin embargo, presencié durante los entrenamientos cómo violentó verbalmente a mis compañeras. Si alguna de las jugadoras no se encontraba en el peso ideal, les decía gordas. 

“Cuando llegábamos a tener un error durante algún partido, en la charla técnica nos decía mediocres. Una jugadora de la Sub-19 está chaparrita y él le empezó a decir que era una enana y que el futbol no es para personas enanas, que no va a llegar a ser nada. 

“Él sabe a quién amedrentar; no nos decía nada a las jugadoras que le pusimos un alto desde el principio y le hicimos saber que esas no eran maneras de tratarnos. Había jugadoras que no decían nada y sólo agachaban la cabeza.

“Jorge nos pidió que, cuando nos enfrentáramos a algunas jugadoras “que se fueron mal del club”, es decir, que no quisieron salir de fiesta con él o sí tuvieron algo con él, pero luego se pelearon, les pegáramos cuando nos enfrentáramos a ellas. Yo no le hice, pero sus protegidas, que son como seis jugadoras, sí lo hicieron. Les dieron patadas sin balón y les llegaron más fuerte de lo común”.

Una de las denuncias. Foto: Especial

Testimonio de Rosa Romero Hernández, exauxiliar técnica

“Llegamos juntos al Necaxa, pero él como preparador físico de fuerzas básicas varoniles. Él había estado en selecciones nacionales como preparador físico. Fue nombrado técnico del Puebla –el 10 de diciembre de 2018– y antes de eso él no estaba cerca del futbol femenil. Yo desconocía que allá también sucedieron cosas como aquí. 

“Una persona que está muy metida en el medio sabe de primera mano lo que ha pasado con otras jugadoras y todo lo que se ha dicho de él. Que no se le ha comprobado nada porque las jugadoras no han dicho nada, es otro boleto, pero de que se sabe, se sabe. 

“Cuando lo nombraron director técnico del Necaxa ese amigo me dijo: ‘Aguas porque no se comporta de manera profesional con las jugadoras’. Me dijo que las invita a salir, les pone condiciones para ponerlas de titulares, que para él es muy común llevarlas donde vive. Yo me enteré de esto cuando ya lo habían nombrado.

“Luego me comenzó a llamar la atención que, gente que lo conocía desde Puebla, le decían en forma de cotorreo: ‘Aguas con lo que haces, Jorgías’.

Otras cosas que comenzaron a saltarme es que él no traía carro, eso lo usaba como pretexto para pedirles aventón a las jugadoras. Ellas pasaban por él a su casa para llevarlo al entrenamiento o a los partidos. 

“Conforme pasó el tiempo comenzó a tomar decisiones para elegir al cuadro titular que resultaron extrañas para mí: ponía a jugadoras que no tenían mucha calidad ni minutos en el torneo anterior, mientras que aquellas que tenían mayor calidad estaban sentadas. Había favoritismo por las jugadoras que le daban aventón.

“Empecé a enterarme por las jugadoras del Necaxa que él las invitaba a fiestas en su departamento. Entre cuatro y seis jugadoras que eran titulares eran las que iban y las incitaba a que tomaran alcohol”.

–¿Qué tipo de trato tuvo hacia usted?

–Él no me veía como su auxiliar técnica por ser mujer. Le pregunté por qué no me tomaba en cuenta, pues me pidió que en lugar de cumplir con mi función me dedicara a organizar a los recogebalones y a recoger el material de entrenamiento. Su justificación para ponerme en otras tareas fue que nos iba a rotar a Miguel Ramírez, a Miguel Orozco y a mí como sus auxiliares para tener distintas opiniones. Sólo salió Orozco y en algunas ocasiones Ramírez; a mí nunca me llamó a la banca. 

“Él sabía que yo estaba aspirando a ser directora deportiva y él ya había puesto sobre la mesa que lo dejaran ser el gerente deportivo de femeniles, cargo que ahorita tiene, además de ser el entrenador del primer equipo. 

“Un día de abril me agarró del hombro y me dijo: ‘Mi Rox, no te enojes por lo que te voy a decir, pero una mujer no puede estar en un puesto de jerarquía porque hace puras pendejadas’. 

“En alguna publicación que hice me pusieron que por qué, después de seis meses de mi salida, decidí decir algo; yo respondo que pues porque obviamente estaba esperando que, después de ese gran comentario, demostrara buenos resultados, pero no fue así”.

La declaración de Gómez en X-Twitter del 27 de noviembre último. 

Proceso