Las “naguas” de abajo

El pitoniso López Obrador (lo de pitoniso porque cree que todo lo sabe y todo lo ve, no por otra cosa) ordenó -ahora sí- cerrar los datos de las Fuerzas Armadas “ante el espionaje” que sufre México por parte de Estados Unidos.

En mi artículo del 8 de octubre del año pasado “¿Guacamayas en el alambre?” (si le interesa consultarlo, de click aquí) expliqué por qué el robo de información -se hablaba de 6 Terabytes- que sufrió la Secretaría de la Defensa Nacional tuvo que ser en vivo y en directo. Es decir, alguien se conectó con un disco duro de alta capacidad externo a los servidores de la SEDENA; pero en vivo y a todo color.

La jalada esa de que “Guacamaya Leaks” bajó por un cordoncito telefónico de cobre y logró por ahí extraer toda esa información ni el mismo López, que se ve que no sabe nada de tecnología se la cree.

Pero los escándalos en torno a mi general secretario Luis Cresencio Sandoval González no acaban y según El Norte, The Washington Post, publicó que “la creciente lista de funciones civiles que AMLO ha asignado al Ejército están provocando fricciones cada vez mayores con la Marina”. 

Y dijo además que “la DEA contó con tres infiltrados para responsabilizar a “Los Chapitos”, (los delincuentes) hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, de la fabricación masiva de fentanilo en México”.

Pues don Lopitos, como le dicen muchos, se enojó de a madres y advirtió que cerrará los datos de las Fuerzas Armadas por el “espionaje de los Estados Unidos” y no hubo nadie que le preguntara ¿ya para qué?

Como por lo visto en La Mañanera, a la que van puros periodistas adictos al régimen y paleros a sueldo, no hubo quien le cuestionara los viajes por el mundo de la familia y amigos de mi general secretario Luis Cresencio Sandoval González a cuenta de la SEDENA, es decir, a cuenta suya y mía, señora y señora contribuyente.

Una cosa es la discreción en asuntos de seguridad (que créame a este gobierno le ha faltado de a madres) y otra es Juan Domínguez, no me lleves al baile.

Fue mucho tiempo después, ya cuando mi madre había muerto, que logré entender su dicho “quedamos como las naguas de abajo”. Por “naguas” entendamos “enaguas” y de abajo, por la arrastrada que les daban las damas de entonces a sus vestidos en pisos y caminos de tierra y lodo.

Así está quedando no AMLO, sino México, como “naguas” de abajo.

UN SERAPIO… EN MODALES

Es del Partido Morena, representa al Distrito 18 en Culiacán, Sinaloa, se llama Serapio Vargas Ramírez, pero como dice un compadre muy querido: “podrás sacar a un hombre de su código postal, pero el código postal jamás se lo sacarás al hombre”.

Sé que tal afirmación puede resultar ofensiva y discriminatoria… Y hasta aspiracionista, como dice el otro, pero Serapio sacó un “serapio” en conducta y cualquier estibador del mercado de abastos le daría lecciones de urbanidad y buena conducta, al escuchar como se refiere a trabajadores agrícolas que no quisieron hacerle el caldo gordo a Rubén Rocha Moya, gobernador sinaloense.

“Chequen el lenguaje y nivel del Diputado de MORENA Serapio Vargas. Dijo que los productores agrícolas, en desacuerdo con las propuestas del gobernador Rocha, (Ruben Rocha Moya) son “rajones” y que “valen verga”. Con este “brillante” negociador ¿para qué quieren asesores en el tercer piso?” Apunta el analista sinaloense Felipe Guerrero Bojórquez desde su cuenta @FelipeGB60 en Twitter.

Yo le pregunto a Serapio si con esa boca come y con esa misma boca besa a su esposa y a sus hijas e hijos…

NO SABE EL PRI LO QUE PERDIÓ

Un amigo que sí le sabe al análisis me dice que lo peor no es que el PRI y sus secuaces no sepan que perdieron feo, sino que no saben lo que perdieron. Yo lo agrego que encima no saben quién se les fue.

Y pongo en la mesa tan solo un caso: Anda muy cercana, se podría decir que en pleno cortejo con Morena, Rosalva Llanes, exdiputada por el PRI, de quien puedo decir que aparte de joven es feminista , activista comprometida y aguerrida.

Me pidieron que para hablar de ella primero aclarara que es una gran carta del feminismo y que renunció al tricolor por falta de espacios para las mujeres.

Me contaron que en el municipio de García, donde no ha descansado ni un solo día, es donde más activa está, porque no oculta que quiere ganarse una curul local otra vez en el Congreso, pero ya no por el PRI, sino por una organización nueva llamada Partido Liberal o algo así.

Pero Rosalva no oculta su admiración por Claudia Sheinbaum y tiene en Rogelio Hernández y Luis Morales dos férreos padrinos en Morena, aparte que la llamada “Perra Brava” o “Perro Bravo” del partido de López la apoya en buena lid y de buena fe.

Yo le adelanto que Rosalva puede ser una seria candidata a la alcaldía del municipio de García, el cual, entre los pésimos resultados del chofer suertudo Carlos Guevara y la fama, sí, lo que le queda de fama a El Bronco, que se le está yendo su coto como una laja de jabón entre los dedos y un chorro de agua.

Además a Rosalva le reconocen su chamba y demostró músculo en los eventos de la Sheinbaum de este fin de semana pasado, en los que logró llevar tres camiones de simpatizantes.

Y ahora sí que como dice el mañanero, tengan, para que aprendan.