Las rutas de Marcelo Ebrard: la presidencia de Morena, la candidatura de MC o el vacío incómodo

En entrevista con Infobae México, Ricardo Raphael ve tres escenarios para el excanciller: negociar para que, además del Senado, le den la presidencia del partido; ser el candidato de Movimiento Ciudadano; o convertirse en un vacío incómodo para Morena

El desaire de Marcelo Ebrard a la elección de Claudia Sheinbaum como la próxima candidata presidencial de Morena ha provocado incertidumbre dentro y fuera del partido en el poder. El anuncio que hará este lunes sobre su siguiente movimiento podría cambiar el rumbo de la contienda electoral del próximo año e incluso más allá.

Para Ricardo Raphael, el excanciller tiene tres posibles rutas a tomar y cada una tendrá importantes consecuencias, así lo explicó en entrevista con Infobae México.

El periodista y escritor pone los tres escenarios sobre la mesa: que Marcelo Ebrard negocie, no solo la coordinación de Morena en el Senado de la República, sino también la presidencia nacional del partido; que se convierta en candidato de Movimiento Ciudadano y con ello ser el sucesor de Dante Delgado; o simplemente convertirse en un vacío incómodo para la 4T útil para la oposición.

Marcelo Ebrard irá por la presidencia… de Morena

Mucho antes de que comenzara el proceso interno, Marcelo Ebrard tuvo la oportunidad de romper con Morena, cuando ya se veía la inclinación dentro del partido a favor de Claudia Sheinbaum, con la aparición de bardas y espectaculares de la entonces jefa de gobierno de la Ciudad de México. Sin embargo, no lo hizo, siguió y fue hasta el final que tomó la decisión.

Esta larga espera para romper, que pareciera inexplicable, para Ricardo Raphael tiene una razón: el excanciller busca convertirse en un contrapeso dentro del partido y negociar la presidencia nacional de Morena.

Para Ricardo Raphael, la estrategia de Marcelo Ebrard es ir por la presidencia de Morena (REUTERS/Raquel Cunha)Para Ricardo Raphael, la estrategia de Marcelo Ebrard es ir por la presidencia de Morena (REUTERS/Raquel Cunha)

“(Ebrard) se ha colocado en una circunstancia muy interesante de contrapeso dentro de Morena, que para mí es la principal estrategia, volverse un contrapeso a la manera de Caballo de Troya dentro del partido”, explica el periodista y escritor.

El excanciller ha enfocado sus críticas sobre la dirigencia del partido, es decir, Mario Delgado y Alfonso Durazo, y no contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, esto -asegura Ricardo Raphael- porque busca el liderazgo de Morena.

“Mi impresión es que (Ebrard) tiene la mira en el partido. Si Claudia Sheinbaum se queda con la presidencia, no se puede quedar con todo, tendría que soltar algunos de esos bastiones que le han acompañado”, sentencia.

Para Ricardo Raphael, esto pone en un dilema a Claudia Sheinbaum: con tal de mantener la coalición gobernante como está hoy, concederle a Marcelo Ebrard lo que está pidiendo, no solo es la presidencia del partido, sino la coordinación de Morena en el Senado, como habían acordado al comenzar el proceso interno de la selección del candidato presidencial, sumando una bancada senatorial que le dé al excanciller peso propio, incluso más del que tuvo Ricardo Monreal este sexenio.

La candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano

“Claudia Sheinbaum gobernando este país sin contar con el partido y con el Senado, probablemente sea una cosa impensable”, reflexiona el periodista y escritor sobre la primera ruta de Ebrard, lo que podría convertirse en un cerrazón de la exjefa de gobierno para negociar con el excanciller obligándolo a tomar la ruta más obvia: buscar la candidatura presidencial fuera de Morena, particularmente con Movimiento Ciudadano.

Ricardo Raphael descarta la opción de que Marcelo vaya por la vía independiente porque el pasado jueves 7 de septiembre era el último día para registrarse ante el Instituto Nacional Electoral (INE), además que el propio Ebrard rechazó esa posibilidad, más el desafío de sumar un millón de firmas para enero.

“Ese escenario se cierra (ser candidato independiente, entonces nos quedan dos más. No solamente la candidatura de Movimiento Ciudadano, sino ser el sucesor de Dante Delgado al frente del partido”, explica y añade que Marcelo podría aprovechar el desmantelamiento de los naranjas tras la ruptura de Enrique Alfaro con la dirigencia.

Marcelo Ebrard y Dante Delgado. El excanciller ya tiene un pasado con Movimiento Ciudadano (Cuartoscuro)Marcelo Ebrard y Dante Delgado. El excanciller ya tiene un pasado con Movimiento Ciudadano (Cuartoscuro)

Sin embargo, que Marcelo Ebrard llegue a la boleta con Movimiento Ciudadano puede hacer realidad una pesadilla para el excanciller: terminar en el sótano de los resultados presidenciales.

“No está claro que Marcelo Ebrard, más Movimiento Ciudadano, cuente con una base social suficiente como para arrancar una candidatura que no acabe en el sótano, porque yo creo que la peor pesadilla del excanciller, y lo digo con el respeto que merece el personaje, es terminar como Ricardo Monreal con un resultado del 5% en la elección del año que entra”, dice Ricardo Raphael.

Y agrega: “este es otro cálculo que van a tener que hacer, si hay carga suficiente para, siendo candidato en Movimiento Ciudadano, poderse quedar con el partido y al mismo tiempo ganar una posición importante en el país, es decir, volverse un contrapeso, ya no dentro de Morena, pero sí dentro del sistema de partidos, sin estar aliado con el Frente Amplio”.

El vacío incómodo

“El último escenario que yo no descartaría es que Marcelo Ebrard decida simplemente hacer el vacío, retirarse, guardar silencio y no participar en esta ronda, lo pongo con cuarto escenario, porque es el último en la lista, pero yo no lo descartaría también como posibilidad”, dice Ricardo Raphael.

Para el periodista y escritor, que el excanciller le haga el vacío a Morena podría costarle al partido, porque se convierte en un argumento muy poderoso para la oposición que estará diciendo que Ebrard se retiró porque hubo fraude, hubo uso de recursos públicos y, en efecto, la candidatura de Claudia Sheinbaum tiene algo de fraudulenta.

La decisión que Marcelo tomará en las próximas horas dependerá mucho, según el análisis de Ricard Raphael, en la postura de Sheinbaum, si decide buscar un arreglo amigable que les permita ir juntos o si le cierra la puerta.

“En la ecuación de Ebrard hay una parte central y es qué va a hacer Claudia Sheinbaum, va a enviarle emisarios para tratar de encontrar un arreglo, una composición amigable, que les permita ir juntos, o será la propia Sheinbaum quien le cierre la puerta Ebrard”, sentencia Ricardo Raphael.

Info BAE