Listos para el recalentado

Siempre en estas fechas luego de tener cenas muy deliciosas y abundantes, algo queda y lo disfrutamos como “el recalentado”, en forma similar recibimos y enviamos múltiples mensajes con la ayuda de las redes sociales deseando nuestros parabienes para el año que inicia, desde luego queremos que nuestros cercanos gocen de cabal salud y que tengan muchos triunfos en su actividad personal o profesional, etc. todo eso muy bien, pero cuando nos ponemos a realizar nuestra planeación de objetivos y metas es donde entra el recalentado o dirían los chavos “ otra vez lo mismo” pues si cada año tenemos que cambiar la agenda y nuestro planificador, dicen los expertos y motivadores que si quieres hacer un viaje en avión tendrás que hacer tu plan de vuelo y así en cada actividad debemos establecer la hoja de ruta para llegar al cometido. El último día del año en la oficina dialogue con uno de mis colaboradores que muy contento me platicaba algunos de sus planes para el año que inicia y que entre las cosas que quiere lograr es tener su propio auto, viajar y comprometerse con su novia y así siguió compartiendo sus anhelos, lo felicite y le pedí que viera cuanto dinero tiene y cuanto cuesta el auto que quiere, que ponga la foto de ese móvil en el lugar donde la pueda ver todos los días, además que calcule cuanto le cuesta el enganche y luego la mensualidad y que de paso haga cuentas para ver si con lo que gana le alcanza para lograr  esta meta y en caso de que queden sus números muy apretados o tenga otros planes, pues quizá es hora de pensar también en otra actividad que le permita tener un ingreso complementario luego de su hora de salida de su primer trabajo, o quizá los fines de semana, ya sé lo que estarás pensando que lo quiero esclavizar al trabajo, quizá tengas razón, pero o crece en nivel de responsabilidad de trabajo para tener mayor ingreso o le mete más horas al trabajo para lograrlo. Lo que sí que cuando alcanzas una meta de puro gusto vas por otra, así también me confió que pronto sellara un compromiso de vida, no puedo entrar en detalles, pero mi participación o platica de la experiencia personal respecto de lo que quieren las personas que organizan un evento nupcial, sabido es que hagas lo que hagas, no le das gusto a todos, intercambiamos algunas ideas pero le advertí que lo más importante no era hacer un evento enorme, sino fijar el arranque de su vida juntos, es decir estar a gusto y contentos, que se vale iniciar con poquito refiriéndome a lo material,- menaje de casa- y que cada cosa que se adquiere representa un triunfo de esos que resultan muy satisfactorios para la pareja sobre todo cuando se adquieren comodidades para la vida. También le hable del tamaño de la casa, le explique que para darte cuenta si tu casa es chica o grande hay que barrerla y trapearla para apreciar lo que se tiene, pues en este sentido del plan de vida le insisto anoten lo que quieren y cuanto dinero piensan invertir en ese evento y luego cuanto les cuesta iniciar su nido de amor, platicar sobre fechas, personas que quieren que estén presentes en esos momentos tan importantes, a donde ir de viaje, en donde se instalaran, etc. todo esto que platico no es otra cosa que la planeación de metas y objetivos con un caso práctico, además de ponerle fechas y números, debemos ver quien nos puede ayudar en cada tema y también tener muy claro los obstáculos que se pueden presentar y en una planeación es muy importante ver los riesgos para saber si los disminuyes, los enfrentas o los trasladas de manera que aunque se presenten las adversidades lo puedas superar. Iniciamos el año con una sensible baja de la canción y el bolero romántico “Pídeme la luna y te la bajare y pídeme una estrella y hasta allá me iré.”  https://www.letras.com/leo-dan/1131876/#radio:leo-dan así reza un estribillo de una inolvidable pieza de Leopoldo Dante Tévez, el argentino que compacto su nombre y se hizo grande con sus canciones me refiero a Leo Dan que ayer partió de este mundo y va al gran escenario.