Los alemanes tocan la puerta de la F1: Porsche y Audi alistan su llegada

El ingreso de Audi y Porsche en F1 es una oportunidad que no se repetirá en una década, dice CEO de VW.

El presidente ejecutivo de Volkswagen, Herbert Diess, reveló este lunes que están avanzados los preparativos para que sus marcas Audi y Porsche se unan a Fórmula 1.

“Según ambas marcas premium, la Fórmula 1 es la palanca más importante para impulsar el valor de la marca… Con los planes para una mayor presencia en China y Estados Unidos, la atracción como el espectáculo de carreras de autos más grande solo va a crecer”, comentó Diess.

Este lunes a través de un video de YouTube, Diess detalló que el auge del campeonato en Estados Unidos representa una oportunidad que no se repetirá en mucho tiempo, “la Fórmula 1 se está desarrollando de forma extremadamente positiva en todo el mundo”.

Eso está llegando ahora, y también llegará de cara a 2026, cuando los motores se electrifiquen en mucha mayor medida, incluso con combustibles sintéticos. Eso significa que necesitas un nuevo desarrollo de motores y que necesitas tres o cuatro años para desarrollar un nuevo motor… significa que puedes decidirte ahora por la Fórmula 1, o que probablemente no vuelvas a hacerlo hasta dentro de diez años”.

De acuerdo con Diess, Porsche y Audi entrarían a F1 por separado y el nombre de VW no formaría parte de los planes de la compañía en la F1, “VW no estará involucrada… No encaja y la marca no participará”. Porsche prevé llegar con un LMDh en Le Mans junto a Penske; Audi trabaja en el Rally Dakar.

Porsche, la marca de deportivos de Volkswagen AG, se encuentra cerca de lograr un acuerdo para ingresar a la Fórmula 1, sus planes son “bastante concretos”; mientras que por ahora las negociaciones de Audi están menos avanzadas.

Hace un mes, la junta de VW comentó la intención de que se unieran a la competencia a partir de 2026, cuando F1 busca cambiar a combustibles sintéticos, por lo que el cambio de tecnología podría representar una oportunidad para las marcas alemanas.

El Financiero