La luna llena acompañó a noctámbulos y su brillo tranquilizó a soñadores que durmieron durante la noche del martes.
Durante toda la noche y madrugada se pudo apreciar la luna de octubre.
Es una luna llena, brillante y en todo su esplendor.
Las condiciones del tiempo fueron favorables en la Ciudad de México para admirarla.
Así se pudo ver desde la Glorieta del Ángel de la Independencia.
Y así desde el Monumento a la Revolución.
Hasta poco después de las 6:00 de la mañana la luna estuvo visible en la capital del país.