Entre las consecuencias está que la autoridad fiscal congela las cuentas de los contribuyentes reportados ante el Buró de Crédito.
El SAT está intensificando la presión a los contribuyentes para que paguen sus adeudos fiscales, y en lo que va de la presente administración el número de personas físicas reportadas al Buró de Crédito creció 69 por ciento.
Cifras de la autoridad tributaria entregadas por medio de la Ley de Transparencia muestran que el número de personas físicas reportadas al Buró de Crédito creció de 328 mil 847, en promedio mensual en 2018, a 555 mil 34 contribuyentes en los primeros cuatro meses de 2022.
Losadeudos al SAT de las personas físicas pasaron de 101 mil 676 millones de pesos en promedio en 2018 a 169 mil 904 millones de pesos en el presente año, un 67 por ciento más.
En el caso de las empresas, el promedio mensual bajó de 119 mil 493 personas morales reportadas en 2018 a 91 mil 29 negocios de enero a abril de este año, un 24 por ciento menos. No obstante, los adeudos crecieron de 436 mil 52 millones de pesos a 734 mil 138 millones en el periodo mencionado.
Domingo Ruíz López, presidente de la Comisión Fiscal de Coparmex Nacional, expuso que es facultad de la autoridad fiscal reportar al Buró de Crédito los adeudos fiscales firmes no cobrados, ya que se trata de una reforma que se incorporó al Código Fiscal de la Federación hace años y “se trata de un mecanismo más de control o de presión sobre los contribuyentes”.
“Esto tiene consecuencias para los contribuyentes debido a que les va a afectar su historial crediticio y el banco no les va a querer prestar; si alguien tiene un crédito fiscal firme incluso no puede licitar obras públicas”, recalcó.
Edilberto Castro, especialista en impuestos, advirtió que el SAT puede llegar a congelar cuentas bancarias de los contribuyentes y esto lo refleja en su reporte al Buró de Crédito. “Esto puede tener consecuencias, ya que de entrada la persona no tiene acceso a sus propias cuentas y tampoco tiene posibilidad de tener nuevos créditos”, agregó.
Ruíz López precisó que hay otros efectos, debido a que también les cancelan el certificado de sello digital.
El Financiero