Mexicana atrapada en Gaza: Sobreviviendo al horror de la guerra

Bárbara Lango es anestesióloga mexicana y se casó con Sulaiman. Ambos están atrapados en Gaza, resguardados en una casa familiar sorteando los bombardeos israelíes que caen frente a ellos. “El tiempo se está acabando”, es el mensaje de la doctora a través de su padre.

CIUDAD  DE MÉXICO (apro).- A Bárbara y Sulaiman los despertó la “zumbadera de cohetes” mientras estaban en su departamento ubicado en el centro de Gaza. Era el sorpresivo ataque que Hamás hizo contra Israel el 7 de octubre y que desató una nueva guerra en la región. 

Desde abril pasado, la anestesióloga mexicana Bárbara Dariela Lango Barrón regresó a Gaza, ya no como miembro de Médicos Sin Fronteras (MSF) -con la cual dejó de laborar desde diciembre pasado-, sino como esposa de Sulaiman S. M. Alfayoumi, un palestino que trabaja como traductor en la organización mencionada.

Ambos se conocieron precisamente en Gaza. Bárbara trabajaba en MSF y Sulaiman era el intérprete. En diciembre del 2022, ella terminó su relación laboral con la organización y volvió a su natal Mazatlán, Sinaloa. Pero el “flechazo” entre ambos ya se había dado, cuenta el padre de Bárbara, el también doctor Porfirio Lango en entrevista con Proceso.

Bárbara Dariela Lango Barrón, doctora. Foto: FB barbs.lango

Bárbara pudo retornar a Gaza por ser esposa legítima de Sulaiman, quien hizo los trámites correspondientes para que la doctora mexicana pudiera entrar al territorio gazatí, sin ser miembro de alguna organización internacional. Gaza “es un campo de concentración (…) No permiten la entrada de ningún turista, la única manera de entrar era que estuvieran realmente casados”, dice el médico. 

La pareja vivía en un departamento al centro de Gaza, hasta que el grupo paramilitar Hamás abrió fuego burlando el domo de hierro israelí y matando a decenas de personas. La “venganza” del ejército de Israel no tardó, y Bárbara y Sulaiman fueron resguardados por MSF en su edificio sede y luego los trasladaron hacia el sur de la franja, a Jan Yunis. 

Foto tomada en Gaza por Bárbara en 2022. Foto: FB barbs.lango

Sin embargo, ellos decidieron salir de esa zona, ir un poco más al norte y desde entonces viven en una casa de la familia de Sulaiman, en donde hay unas 60 personas refugiadas -30 de ellas niñas y niños-.

Hace dos días (el 15 de octubre), Bárbara y Sulaimán estaban en uno de los cuartos más “seguros” de la vivienda donde sobreviven porque hubo un aviso de bombardeo israelí, cuyo objetivo era la casa de enfrente. Diez minutos después, el misil cayó.

“Papi, quédate tranquilo. Ya bombardearon la casa de enfrente y nosotros estamos bien”, contó el médico parafraseando a su hija Bárbara. “Así de cerca están los bombazos…”.

Bárbara Dariela es médica por la Universidad Autónoma de Guadalajara y anestesióloga por la Universidad Autónoma de Sinaloa. En 2022 estuvo en misión con MSF en Gaza; allí echó a andar las unidades de quemados de los hospitales de Al-Shifa y Al-Naser.

Doctora anestesióloga. FB barbs.lango

“El tiempo se está acabando”

En unas de las llamadas entre padre e hija, Bárbara fue franca: “El tiempo se está acabando”. La situación es que Israel no ha querido abrir el corredor humanitario y la única salida que tienen es por el lado de Rafah, al sur de Gaza, frontera con Egipto.

“Mi hija sigue resguardada con su familia política” al sur de Gaza, insiste el doctor Lango.

Mientras más bombardeos hay, las posibilidades de que les toque aumentan, subraya el doctor, al tratar de explicar lo que Bárbara quiere decir sobre que el “tiempo se está acabando”. 

Aunado a los bombardeos, “no hay agua, no hay luz, no hay nada” para las personas atrapadas en Gaza, cuyas nacionalidades son diversas: Hay egipcios, suecos, paquistaníes, estadunidenses, hindúes… son más de 2 mil personas, asegura Lango. De hecho, según Bárbara, hay una enfermera mexicana que labora para MSF que también está atrapada en Gaza.

La última comunicación que tuvo el doctor con Bárbara fue este martes por la mañana (tiempo de México -hay 9 horas de diferencia horaria con Gaza-): “Está bien, está entera; es una mujer muy fuerte, muy centrada, no se ha quebrado con la situación”. 

El contacto entre ambos continúa principalmente con audios vía Whatsapp.“Nos estamos comunicando vía Whatsapp principalmente. La verdad, no tengo idea de cómo han logrado recargar los teléfonos. Ayer (16 de octubre) me decía que se estaba quedando sin baterías ni teléfonos”, relata el padre.

Postal desde Gaza tomada por Bárbara. Foto: barbs.lango

Apoyo de México

Todos los funcionarios mexicanos han sido muy cooperadores, asegura Porfirio Lango.

Desde el momento en que la canciller mexicana Alicia Bárcena se enteró del caso de Bárbara, el apoyo del gobierno mexicano estuvo presente. “Su firmeza me gustó mucho”, enfatiza el médico.

En cuanto estalló el conflicto, está en contacto en México con Hugo Corzo, director General de Comunicación Social de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE); con Pedro Blanco, embajador de México en Palestina; con Julio Escobedo, miembro de la Oficina de Representación de México en Palestina, así como con el embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel, exgobernador de Sinaloa, paisano de la familia Lango. 

“Todos ellos no me engañan, no me dan falsas ilusiones”, asienta el doctor.

El sábado, la canciller Alicia Bárcena posteó en X que México intentaba la salida de Bárbara por Egipto, pero Israel no autoriza un cordón humanitario ni permite la salida de nadie. “Es urgente hacer un llamado a Israel pq aún la guerra tiene reglas”.

Ayer, el vocero presidencial Jesús Ramírez confirmó que la SRE pidió a Israel un cordón humanitario para permitir la salida de Bárbara por el lado de Egipto. Sin embargo, hasta el momento no hay luz verde de Israel.

Apenas ayer lunes, vía Facebook, Bárbara escribió que “la conectividad es casi nula y nuestras baterías están ya en las últimas. No tenemos wifi o banda ancha, funcionamos con los datos celulares y la red es muy inestable.

“Espero y esta publicación los alcance… solo les pido un favor…. Sigan haciendo públicos los crímenes de guerra del estado de Israel en contra de gente inocente, civiles sin ningún tipo de afiliación política o militar, presionen con sus reportajes a la comunidad internacional para un pronto cese al fuego y apertura de un corredor humanitario para que la ayuda pueda entrar y nosotros salir…

“Cada cohete, explosión, anillo de fuego, uso de fósforo blanco y cada muerte hacen que La “ventana política” se cierre cada vez más… Se nos está acabando el tiempo…

El 15 de octubre, el doctor Porfirio Lango hizo pública una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador para que su ayuda sea decisiva para que su hija pueda salir de Gaza. La respuesta fue por parte de la Cancillería, no del mandatario.

Carta a AMLO

Proceso