México es una plaza estratégica para el gigante químico Chemours

El avance de DuPont en los sectores de biociencias y agricultura era inminente en 2013, por lo que ya no invertiría en su área de soluciones químicas; incluso, se barajó la posibilidad de vender esa división.

Pero Mark P. Vergnano, responsable de ese negocio, pidió convertirla en una compañía independiente. Así nació Chemours, que, en los últimos años, ha hecho de México una de sus plazas estratégicas.

La empresa tiene presencia en el país como consumidor y productor, y la suma de sus exportaciones y ventas locales representa entre 800 y 900 millones de dólares (mdd, a partes iguales). Y, para ampliar su capacidad, este año pretende inaugurar una planta de soluciones químicas para la industria minera, en Gómez Palacio, Durango, con una inversión de 140 mdd.

Globalmente, sus ventas han ido al alza año con año. Pasaron de 5,717 mdd en 2015, al comenzar operaciones, a 6,638 mdd el año pasado. “Es una empresa muy fuerte, financieramente hablando, y el sector químico, en la actualidad, es muy atractivo para los inversionistas”, dice José Roberto Bautista Atenogenes, experto de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.

México es grande en plantas automotrices. Entonces, nuestros fluoropolímeros o nuestros refrigerantes podrían ser algo muy positivo en el sector: Mark P. Vergnano. Foto: Fernando Luna Arce / Forbes México

Esos números corresponden a la venta de productos generados en tres grandes divisiones:

Tecnología de Titanio, que consiste en la producción de ese elemento químico, que sirve para elaborar pigmento blanco como base en todas las pinturas, desde automotrices hasta acabados arquitectónicos e, incluso, para utensilios.

Fluoroproductos: Desarrollo de soluciones como refrigerantes de aires acondicionados, recubrimiento para cables de telecomunicaciones y películas protectoras de utensilios de cocina, como el popular teflón, moldes metálicos, tornillería, etc.

Y Soluciones Químicas, que tiene productos como el cianuro de sodio sólido (empleado en la industria minera para la separación del oro y de la plata durante el proceso de extracción) y soluciones de alto desempeño para las industrias cosmética, de limpieza y de equipos, entre otras.

En tierra mexicana

La importancia de México en la empresa radica en el desarrollo y crecimiento de sus sectores minero, automotriz y de telecomunicaciones, y en la sinergia económica que mantiene con el resto de Norteamérica.

“El país tiene una localización muy importante: [está] cerca del mercado estadounidense; pero, al mismo tiempo, desde aquí puedes servir a otras partes del mundo”, dice Gerardo Familiar Calderón, presidente de Chemours en México.

Los 12 tratados de libre comercio firmados con 46 países también aportan competitividad al país, agrega Familiar, y Chemours lo aprovecha mediante exportaciones.

Chemours invirtió 580 mdd en 2016, para la ampliación de su planta de dióxido de titanio (TiO2), en Altamira, Tamaulipas, la cual data de 1960 y hoy aporta más de un tercio de la producción de titanio de la compañía. A la vez que está a las puertas de Estados Unidos, esta planta tiene acceso a materias primas y mano de obra mexicana.

Química por todas partes

Parecería que los productos de Chemours son ajenos a la vida cotidiana y difíciles de entender, pero están por todos lados en todo momento.

Dióxido de titanio. Es el pigmento inorgánico más usado en el mundo (caracterizado por dar blancura y brillantez), en acabados arquitectónicos, plásticos, papel y pinturas automotrices e industriales.

El Ti-Pure. Basado en dióxido de titanio, permite cubrir una mayor superficie de manera adecuada, pero aplicando menos capas de pintura.

Los fluoroelastómeros. Ayudan a que las correas de los wearables (como relojes inteligentes) sean más suaves y fáciles de limpiar, y que no irriten la piel.

El recubrimiento de teflón (fluoropolímero). Es vital en una industria como la fotovoltaica, pues ayuda a que los paneles se mantengan limpios y resistan la corrosión del medio ambiente.

El teflón como recubrimiento en el sistema de frenados de un vehículo eléctrico ahorra energía y, por lo tanto, permite que se reduzca el tamaño de la batería.

Los fluoropolímeros son fundamentales para la evolución de la red 5G, debido a que, como recubrimiento (“plástico” blanco), ayudan a que los cables transporten datos a altas velocidades.

El Nafion (fluoropolímero) es una membrana utilizada dentro de las pilas de los equipos fotovoltaicos, debido a que les da eficiencia térmica y mecánica.

Fuente: Chemours

Este año se prevé la apertura de Chemours Laguna, en Gómez Palacio, Durango, una planta que producirá sal sódica (cianuro de sodio sólido) destinada al mercado nacional, en el que Chemours tiene una participación de 55%. El complejo estará cerca de la zona minera.

Ésta es una de las grandes apuestas de la firma en el mundo, junto con la planta de 200 mdd de Corpus Christi, Texas, cuya construcción terminó recientemente; ahí se producirá Opteon, un gas refrigerante bajo en GWP (medida para el Potencial de Calentamiento Global), utilizado en los vehículos.

Pero Chemours Laguna está en pausa, debido a un proceso legal abierto en su contra por la comunidad El Siete-Pueblo Nuevo, cuyos habitantes argumentan que las instalaciones provocarán daños al ecosistema y a la salud pública. “Estamos esperando que ese proceso legal se resuelva; eso determinará cuándo arrancamos [la operación]: si este año o el próximo año”, cita Familiar.

Desgraciadamente, los procesos de la industria química contaminan demasiado la naturaleza, recuerda Bautista, de La Salle.

Chemours también cuenta con centros de envasado y almacenes en Monterrey, y un centro de distribución en San Luis Potosí y otro en Hermosillo.

Industrias en crecimiento

Con esta infraestructura, la empresa espera crecer entre 5 y 9% este año en México, donde tiene 700 empleados. Entre sus expectativas, prevé que, cuando entre en vigor, el T-MEC traerá buenas oportunidades en materia automotriz.

Por ejemplo, México exporta vehículos a todas partes del mundo, los cuales, cuando van a Europa, deben tener gases refrigerantes que no impacten al calentamiento global, algo en lo que Chemours ha ido innovando de la mano de las automotrices.

En este sentido, uno de los logros más importantes de la empresa es Opteon, un refrigerante desarrollado justo cuando se produjo el spin-off (la separación de Chemours de DuPont). Opteon tiene un impacto casi nulo (o cero) en el medio ambiente e, incluso, cumple con los requerimientos del Protocolo de Montreal y el Acuerdo de Kigali.

FUENTE: Reuters