México y la dependencia del petróleo. 3ª y última Parte

 

Con la apertura del mercado interno a las inversiones extranjeras en el sector de energía e hidrocarburos, ahora existe una verdadera competencia. Las refinerías en nuestro país tendrán que mantener su capacidad de producción a razón de la creciente demanda de los productos petrolíferos, mientras se cumple con los estándares de calidad ambiental que exigen las normas. En nuestro país existen 6 refinerías, todas propiedad de Pemex y cuya capacidad de procesamiento es de 1.6 millones de barriles diarios. Las refinerías han tenido una baja considerable en su capacidad, esto debido a la falta de mantenimiento preventivo y la falta de actualización de sus procesos. A este respecto, Pemex se ha comprometido a invertir millones de dólares para actualizar sus refinerías para procesar crudo y producir más combustible. Las refinerías en México no cuentan con la tecnología adecuada para procesar el crudo que se produce en el país y que es muy pesado, por lo que el crudo es exportado y los productos refinados se importan.  En agosto de 2015, antes de que se levantara la prohibición de las exportaciones de petróleo crudo de EUA, el Departamento de Comercio aprobó intercambios de crudo ligero de bajo consumo por petróleo crudo pesado mexicano. Este intercambio proporcionaría una materia prima más liviana para las refinerías mexicanas y así aumentar el suministro de gasolina con bajo contenido de azufre. A cambio, las refinerías de la Costa del Golfo de EUA recibirían crudo pesado. Mientras que el incremento esperado de procesamiento de crudo es de 44.3% para el periodo 2017-2031,tomando como base la planeación de las inversiones sobre proyectos de modernización y construcción de infraestructura en el Sistema Nacional de Refinación, se espera una integración de capacidad de proceso al concretarse las reconfiguraciones de las refinerías actuales.  Esto se podría llevar a cabo mediante la mejora de procesos, ajustar la mezcla de crudos y una operación más eficiente. Se estima que a partir del 2025, el proceso de crudo estará por encima de los 1,250 millones de barriles diarios, el cual se asocia a la implementación de medidas necesarias para hacer más eficiente la operación de las refinerías y que permitirá alcanzar los estándares internacionales y de esta manera, ser más competitivos con las importaciones. En el contexto mundial, las necesidades energéticas crecerán 30% entre el 2017 y 2040 según estimaciones de Energy Outlook 2017, y la demanda del petróleo crecerá a un ritmo cada vez menor, ya que se espera una desaceleración a partir del 2025 en el sentido de que los vehículos disminuirán cada vez más el uso de petróleo para generar energía. Aun así, se espera que el sector petroquímico se mantenga en un proceso de crecimiento, seguido del consumo para vehículos pesados, la aviación y el transporte marítimo. Por lo anteriormente expuesto, se llevan a cabo grandes esfuerzos a nivel nacional para incrementar la generación de energías renovables, donde nuestro país cuenta con un importante potencial para su desarrollo.