Los aeropuertos en diversas ciudades de Estados Unidos y Europa lucen abarrotados este fin de semana; en el primer caso por la alta demanda de pasajeros durante el festivo por la celebración del Día de la Independencia, con multitudes que no se habían visto desde que comenzó la pandemia en 2020. En el viejo continente la huelga de dos aerolíneas de bajo costo dejó varados a miles de personas en Madrid, justo al inicio de las vacaciones de verano. Además de la aglomeración habitual por la fecha, los viajeros enfrentan inconvenientes como decenas de retrasos y cancelaciones de vuelos, principalmente por la baja de personal de las aerolíneas que se ha visto afectados por la pandemia de covid. De acuerdo con el sitio de monitoreo Flightaware, hasta la tarde del sábado se tenían registrados un total de 22 mil 218 vuelos retrasados a nivel mundial. En cuanto a las cancelaciones, el sitio contabilizó un total de 2 mil 341 vuelos. De ellos, 636 con destino o desde Estados Unidos. Alrededor de 2.49 millones de pasajeros pasaron por los puntos de control de seguridad en los aeropuertos estadunidenses el pasado viernes, lo que superó el récord anterior de la era de la pandemia de 2.46 millones alcanzado a principios de semana, según cifras publicadas este sábado por la Administración de Seguridad del Transporte (TSA). El volumen de pasajeros del viernes marcó un aumento de 13 por ciento desde el primero de julio del año pasado. La industria se esfuerza por gestionar un aumento de vuelos que probablemente supere su capacidad actual. Estadounidenses exasperados han dedicado miles de comentarios en las redes sociales a una amplia gama de quejas que van desde terminales y salas de inmigración atestadas a ineficientes métodos de transporte e interminables controles de seguridad. El caos y los retrasos los enloquecen, tuitean. Este sábado, en el aeropuerto de Madrid, España, 15 vuelos fueron cancelados y 175 sufrieron retrasos por una huelga de tripulantes de Ryanair y de EasyJet, mientras decenas de viajes fueron anulados en la terminal aérea Charles de Gaulle, de París, por un paro de bomberos. La movilización de Ryanair y EasyJet en Madrid, dos compañías de bajo costo, para reclamar mejores salarios y condiciones laborales, coincidió con el fin de curso escolar en Europa y la época vacacional de verano. Los usuarios no han recibido apoyo de las aerolíneas ante la pérdida de conexiones o de reservaciones en su hospedaje.