El Tren Maya requerirá del gobierno más de 139,000 millones de pesos, de acuerdo con el Análisis de costo-beneficio del proyecto, mientras que el mantenimiento y operación del mismo por los próximos 30 años supondrá un gasto de al menos 156,400 millones de pesos.
A ellos hay que sumar 7,100 millones de pesos más que se utilizarán para la reinversión de material rodante en los años 2033 y 2043, cuando cumpla 10 y 20 años de operación respectivamente.
El estudio considera que el Tren Maya es rentable pues cuenta con un Valor Presente Neto positivo de 206,6000 millones de pesos. Esta unidad se refiere a la diferencia entre la inversión para una obra de infraestructura y los costos que ella representa con montos actualizados a la fecha de cálculo.
Además, el estudio plantea que contará con 30 estaciones, 12 de paso y 18 de ellas contarán con un polo de desarrollo, que se buscará dotar de una extensión de tierra para desarrollo de infraestructura y anclaje para detonar la actividad económica.
Dicha cifra es casi dos veces la originalmente contemplada de entre 15 y 17 estaciones, a las que recientemente se sumaron Balancán en Tabasco y Chetumal, Quintana Roo.
Entre los beneficios, el análisis detalla que el Tren Maya podrá generar la reducción de los tiempos de traslado de mercancías, a una velocidad 72% superior a la actual.
Igualmente se estima que la derrama económica causada por la mayor llegada de turistas a la región será mayor a la que habría sin el proyecto por al menos 148,700 millones de pesos en valor presente.
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