Pedro Sánchez no dimite y seguirá al frente del gobierno de España

El presidente dijo ser consciente de que en estos días mostró “un sentimiento que en política no suele ser admisible. He reconocido ante quienes buscan quebrarme, no por quien soy, sino por lo que represento, que duele vivir esta situación, que no deseo para nadie”.

MADRID (apro).-El presidente Pedro Sánchez anunció este lunes que permanecerá al frente del gobierno de España, tras unos días de reflexión sobre su continuidad por la “campaña de acoso” contra su esposa, Begoña Gómez, pero consideró que esta decisión es un “punto y aparte”, porque urge trabajar en la “regeneración pendiente” de la vida política del país.

“Creo que nuestro país necesita hacer esta reflexión colectiva. Que abra paso a la limpieza, a la regeneración, al juego limpio. Llevamos demasiado tiempo permitiendo que el fango colonice la vida pública”, dijo en un mensaje institucional desde el palacio de la Moncloa.

No se trata de una cuestión ideológica, explicó, sino “de respeto, de dignidad, de principios que van mucho más allá de las opiniones política”, “esto nada tiene que ver con el legítimo debate entre opciones políticas. Tiene que ver con las reglas del juego”.

“Si consentimos que los bulos deliberados dirijan el debate político, si obligamos a las víctimas de esas mentiras a tener que demostrar su inocencia en contra de la regla más elemental de nuestro Estado de derecho. Si permitimos que se vuelva a relegar el papel de la mujer al ámbito domestico, teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido. Si, en definitiva, permitimos que la sinrazón se convierta en rutina, la consecuencia será que habremos hecho un daño irreparable a nuestra democracia”.

“O decidimos basta o esta degradación de la vida pública determinará nuestro futuro condenándonos como país”.

Sánchez se refería a las campañas políticas, mediáticas y judiciales (lawfare o la judicialización de la política) que desde la derecha, la ultraderecha y los poderes fácticos han buscado su derribo político durante la última década, mismos ataques que desbarrancaron carreras políticas de dirigentes de Podemos, que fueron sus socios en el primero de sus gobiernos. En todos los casos, la familia ha sido

La más reciente campaña es una serie de informaciones publicadas por El Confidencial y The Objective, entre otros medios, sobre supuestos temas de corrupción y tráfico de influencias de Begoña Gómez, la esposa de Sánchez.

Incluso, este último medio publicó un bulo sobre una subvención del gobierno que se le otorgó a otra mujer que no es la esposa del mandatario, pero llamada igualmente Begoña Gómez, y que el medio hizo pasar como si fuera la pareja del presidente, incluso ilustró su información con una foto de ella.

Estas informaciones sirvieron para que el pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias presentara una demanda que fue admitida por un juzgado de instrucción de Madrid, a pesar de que la doctrina prohíbe admitir querellas basadas en notas periodísticas, porque en España se ha abusado de filtraciones interesadas a medios que después se convertían en denuncias dirigidas para lastimar políticamente a los adversarios. A la demanda de Manos Limpias se sumó HazteOír, la organización ultracatólica identificada como brazo del Yunque en España.

Sánchez sostuvo que exigir resistencia incondicional a los líderes objetivo de esa estrategia es “poner el foco en las víctimas y no en los agresores. Y confundir libertad de expresión con libertad de difamación es una perversión democrática de desastrosas consecuencias”.

Por ello, en su mensaje, Sánchez asumió el compromiso de trabajar “por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades”.

“No es un punto y seguido, es un punto y aparte. Solo hay una manera de revertir esta situación. Que la mayoría social, como ha hecho estos cinco días, se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común, poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo”.

El Ejecutivo español se refería a las movilizaciones masivas que se produjeron este fin de semana, el sábado con miles de simpatizantes rodeando la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) durante la sesión de la comisión ejecutiva, para mostrarle su apoyo a Sánchez. Y la otra marcha que se celebró el domingo desde la estación de Atocha a la fuente de las Cibeles y frente al Congreso de los Diputados.

Esas movilizaciones que resultaron determinantes en su decisión, porque esto se trata de una reflexión colectiva. “No va del destino de un dirigente en particular, eso es lo de menos. Se trata de qué tipo de sociedad queremos ser”.

Sánchez dijo ser consciente de que en estos días mostró “un sentimiento que en política no suele ser admisible. He reconocido ante quienes buscan quebrarme, no por quien soy, sino por lo que represento, que duele vivir esta situación, que no deseo para nadie”.

Pero consideró que a veces la única forma de avanzar es “detenerse, reflexionar y decidir con claridad” por dónde queremos caminar.

Proceso