¿Se atreve usted a ejercer el periodismo en México? Le advierto entonces que, si como muchos comunicadores de todos los niveles sufre algún atentado… abandone toda esperanza de justicia, porque esta nunca llega.
La columna del siempre preclaro Raymundo Riva Palacio en la que aborda el tema del atentado que sufrió Ciro Gómez Leyva hace casi dos años, no puede ser más reveladora porque apuntala una certeza: la mano negra de un militante de Morena está detrás del fallido asesinato.
“Fue un atentado con origen político, ordenado por un militante de Morena que actuó por cuenta propia…” puntualiza el gran Raymundo.
“Supuestamente, (el autor intelectual) pensaba que le haría un favor al presidente Andrés Manuel López Obrador, que tiene a Gómez Leyva como una de sus obsesiones, y al que regularmente ataca, critica, denuesta y acusa de múltiples cosas en la mañanera…” Subraya el laureado Riva Palacio.
De las pocas cosas que quedan claras del fallido homicidio ocurrido el 15 de diciembre de 2022, es que no fue ocurrencia ni ordenado por el Cártel Jalisco Nueva Generación, ni la célula que lo ejecutó formaba parte de ese corporación del mal.
Como muchos se han empeñado en hacer creer.
Lo más espeluznante para quienes osamos a dedicarnos a este negocio, es que el nombre del militante de Morena de marras lo tienen en alguna carpeta, “escondido con gran hermetismo”.
O sea que la justicia se ve muy lejana.
Y ya ve usted que lo que no es parejo es chipotudo, como la justicia mexicana, ahí tiene el caso de la periodista Mar Morales, del Puerto de Veracruz, quien tuvo que abandonar casa y familia, perseguida por órdenes de la alcaldesa Patricia Lobeira de Yunes… Sí, del tristemente célebre Clan Yunes que regentea esas tierras.
Resulta que a la munícipe no le cayó en gracia un comentario de la reportera, en el sentido de que iba a ser manipulada por su marido porque no tenía experiencia política y le echó a andar todo el infame sistema en su contra hasta que Mar tuvo que pedir amparo al Sistema de Protección de Periodistas de la SEGOB, y ahora vive en el exilio.