
Esta es una frase acuñada en el seno de las familias mexicanas cuando el padre o la madre de familia tienen que imponer una decisión que es por el bien de los hijos que tienen bajo su protección y resguardo, sobre todo cuando no hay capacidad de los menores de tomar decisiones informadas que no les expongan a peligros y que como sus tutores tienen capacidad de prever. Este proemio sirve para introducir el tema que enciende todas las alertas a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional y viene la pregunta necesaria ¿Que no habían quedado los principales actores del segundo piso de la cuarta transformación que no se preocupara el pueblo que no tenían intenciones de ser una dictadura ni nada parecido? Pues en un acto contrario y con un gran temeridad el abogado, notario público de la familia de su íntimo amigo Andrés Manuel, quien fue mencionado como parte del testamento de López Obrador cuando se lo andaba llevando la catrina de la vida real, quien ocupo la secretaria de Gobernación y luego se fuera de corcholata a buscar adeptos o hacer el caldo gordo para que fuera designada la corcholata ganadora de Claudia, me refiero al tabasqueño Adán Agusto López quien de viva voz presento en el senado las particularidades de la amenaza convertida en iniciativa donde pretenden abolir el derecho a discernir sobre las reformas que el Congreso de 500 diputados federales de los que no alcanzan a leer las iniciativas y que muchos aprueban sin ver, -por lo rápido e incompleto de los procesos legislativos a cambio de lo que les de su líder ya sea de compensación económica o el solo hecho de ser leales al movimiento-. (Hay una minoría de oposición a los que no les alcanza para detener esas iniciativas y reformas ) La grandeza de un sistema democrático entre otras cosas lo da el que todas las corrientes de pensamiento sean tomadas en cuenta -por eso existen los pluris- y con ello la construcción de acuerdos para los gobernados. Ese atentado de iniciativa que presento y leyó en la tribuna del Senado donde se niega la oportunidad de controvertir las reformas que hagan a la constitución, me da escalofríos pues eso seria la confirmación de la entrada en un sistema decadente de una dictadura donde no importa nada de lo que piensen o propongan los miembros de otras fuentes de pensamiento, solo lo que el grupo en el poder diga, mande y ordene, con una férrea disciplina más allá de lo militar o religioso, donde no se toma en cuenta la razón solo la decisión unilateral o la visera mandando, me parece muy delicado tener esa afrenta pues parte del éxito del movimiento de regeneración nacional ha sido la propuesta de darle voz al que no tiene y hacer visibles las necesidades de muchos, acabar con las grandes brechas económicas y otras muchas ofertas que en discurso se escuchan muy bien, diríamos que si venden pero, esta propuesta nos regresa al tembladero, no conformes con una reforma al poder judicial sin pies ni cabeza, echando a los que estudian conocen el derecho por los berrinches del jefe del movimiento con todos los argumentos que en otra ocasiones hemos expuesto y que seguramente siguiendo los cauces legales deberán de moderarse o replantearse pues en el deseo de una mejoría se aleja tanto de lo viable y posible, que nos pone en mal con nuestros socios comerciales y la comunidad internacional y ahora de remate una modificación que nomas le falto decirnos que ni pienses en reclamar, ni discutir, mucho menos controvertir, ni alegar la falta de formalidades procesales, ni el debido proceso su iniciativa se resume a la frase con que da titulo a esta participación editorial. En el caso de que este amague sea solo un distractor mas como los que acostumbra Don Andy que le gusta mantener al respetable en el borde de los asientos, solo esperando con que cosa nos va a salir y a restringir las libertades, Adán hace muy mal, pero tiene muy clara idea de lo que están logrando y lo mas admirable es que la gente inconforme que les dio el voto para instalarlos en el poder ahora no podrá inconformarse, será cierto que están de acuerdo en seguir ciegamente con ese proceso. De última hora me llega un dato de que Adán Agusto retira la iniciativa, ¿será real y ya rectifico? o de plano se instaura la orden dictatorial ¡Porque lo mando yo y te callas!