Prevén que sequía siga hasta finales del 2022

Condición extrema creció en BCS, Sonora y Chihuahua, según reporte de Conagua.

La sequía que ha afectado severamente el norte y noroeste del país, desde el 2020, se mantendría hasta finales del 2022, ya que estudios detallaron que la duración del fenómeno climático conocido como la “Niña”, causante principal de la falta de agua en dichas zonas, va de dos a tres años, afirmaron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Prevén que sequía siga hasta finales del 2022

Según la Organización Meteorológica Mundial, la “Niña es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo”.

De acuerdo con el último reporte del Monitor de Sequía, elaborado por la Comisión Nacional del Agua, al 15 de junio pasado, 72.58% del territorio nacional se encontraba bajo alguna condición de sequía (de anormalmente seco a sequía excepcional).

Este porcentaje es levemente inferior a lo registrado 15 días antes cuando se registró 77.68% del total de la zona bajo estas circunstancias. Esta mejora se debió principalmente a la aparición de lluvias por arriba del promedio sobre algunas las regiones.

Lo anterior ayudó a mejorar las condiciones anormalmente secas (D0) en Chiapas y de sequía moderada (D1) en Zacatecas, Nayarit, Jalisco, Michoacán y Puebla; también se eliminó la categoría de sequía severa (D2) en los estados de Nayarit, Jalisco y Michoacán.

Sin embargo, las condiciones de sequía extrema (D3) y excepcional (D4) aumentaron en el país. En el registro previo se documentó 9.98% del territorio nacional con esta situación, en el monitor del 15 de junio fue 10.99%, es decir, un aumento de 1.01 puntos.

La presencia de un sistema anticiclónico que se desplazó a lo largo de noroeste, norte y noreste, favoreció temperaturas por arriba de los 40.0 °C y ambiente estable, condiciones que ocasionaron (…) el aumento de sequía extrema (D3) en Baja California Sur, sur de Sonora y norte de Chihuahua”, refirió el informe.

La investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, Christian Domínguez Sarmiento explicó que la sequía climatológicamente que presenta el país es algo muy raro ya que se tenía más de 20 años sin que se prolongara tanto ese fenómeno.

La experta refirió informes de la misma Conagua en donde se explica que ha llovido 20.8% menos en el país desde el 1 de octubre del 2021 hasta el 29 de mayo del 2022, con respecto al promedio histórico para ese mismo periodo.

Norte, el más afectado

Abundó que si bien el porcentaje del territorio bajo condiciones de sequía severa es menor, “el problema está muy focalizado en los estados del norte. Ha existido mayor entrada de radiación directa, en comparación con el promedio de 1981 a 2010 en Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, parte de Chihuahua, Sinaloa, un poco de Sonora, San Luis Potosí, Durango y Zacatecas”.

De estas entidades, de acuerdo con el Monitor de Sequía Coahuila, Chihuahua y Sonora, tienen la totalidad de su territorio con afectación por sequía. A éstas se le suma Aguascalientes.

En el otro extremo, Campeche, Quintana Roo y Yucatán no registraron afectación alguna.

La especialista estimó que las regiones del norte sufrirán sequías más frecuentes y extremas. Por ello, es importante que los tomadores de decisiones utilicen los pronósticos climáticos, que permiten –con tres meses de antelación– saber cómo vendrá la temporada de lluvias, así como conocer cuándo habrá menos lluvias que el promedio histórico y determinar medidas preventivas.

Presas y radiación

Por su parte, Fernando González Villarreal, coordinador técnico de la Red del Agua de la UNAM indicó que se precipitan aproximadamente 1.5 billones de metros cúbicos al año por lluvias; sin embargo, la realidad es que existe una distribución desigual del líquido en el territorio nacional.

“Al haber menos lluvias, la radiación entra de manera directa al territorio mexicano y hace que se evapore el agua, lo que genera que se reduzca el nivel de las presas”, expuso la investigadora.

De acuerdo con el informe del 14 de junio pasado, del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas, de las 210 presas, dos están a 100% de su llenado, con 18 millones de metros cúbicos (Mm3); 26 tienen entre 75 y 100%, con 4,420 Mm3; 57, entre 50 y 75%, con 32,473 Mm3 y 125 tienen menos del 50%, con 16,830 Mm3.

La realidad, afirmó González Villarreal, es que tenemos poco almacenamiento, a esto se suman otras circunstancias que agravan la situación, como la deforestación y la urbanización.

El Economista