La resignación te lleva a aceptar lo inaceptable desde la falsa premisa de que no hay alternativa. Y México la tiene. El cambio es necesario y, además, posible. No tengan miedo. Exijan elecciones limpias. Voten con fuerza y con ilusión. Defiendan su democracia. Destierren el caudillismo, el crimen y la corrupción. Asuman su responsabilidad como lo que son: adultos. Sean audaces. Sean valientes. Sean patriotas. Sean mexicanos, sí. En el sentido más exacto de la palabra: Mexicanos. Es decir, ciudadanos. Propietarios de un porvenir luminoso. Protagonistas de un México en paz. *Mensaje* de Cayetana Álvarez de Toledo