¿Recesión en puerta? Economía de EU se contrae por segundo trimestre consecutivo

La economía de ese país cayó 0.9% en el segundo trimestre, tras una baja de 1.6% durante el primer cuarto de este año.

La economía de Estados Unidos acumuló dos trimestres con caídas, lo que generó un gran debate entre analistas y funcionarios, sobre si el país está en recesión o no.

Para algunos expertos, dos trimestres con caídas son suficiente para determinar que ese país está en ‘recesión técnica, pero otros analistas, la Fed y el propio presidente estadounidense descartaron esto, ya que señalaron que hay otras variables que muestran fortaleza, como el empleo.

Habrá que esperar el análisis de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés), que es la encargada de determinar oficialmente los periodos recesivos.

El Departamento de Comercio de ese país informó que el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 0.9 por ciento en su comparación anualizada, durante el segundo trimestre, luego de una contracción de 1.6 por ciento en el primer cuarto.

Tras darse a conocer los datos, el presidente de EU descartó que el país esté en recesión durante un discurso en la Casa Blanca. “Después del crecimiento económico histórico del año pasado, y la recuperación de todos los empleos del sector privado perdidos durante la crisis pandémica, no sorprende que la economía se esté desacelerando a medida que la Reserva Federal actúa para reducir la inflación”, dijo.

Janet Yellen, secretaria del Tesoro, señaló que la mayoría de economistas y estadounidenses considera una recesión cuando hay despidos masivos, cierres de empresas y un debilitamiento generalizado de la economía, lo que no está sucediendo actualmente.

Para el congresista republicano Blaine Luetkemeyer, la economía sí está en recesión. “Mientras Biden y sus aliados demócratas en el Congreso se ocupan de cambiar la definición de recesión, los estadounidenses siguen soportando la carga de las condiciones económicas problemáticas. Dos trimestres consecutivos de declive económico es una recesión. Esta es la realidad”, indicó a través de un comunicado.

“La administración Biden les dijo a los estadounidenses que la inflaciónera simplemente transitoria; ahora le dicen a la gente que no hay recesión. ¡Nadie selos está comprando!”, anotó en su cuenta de Twitter el congresista Byron Donalds.

“Los dos trimestres consecutivos de caídas del PIB no constituyen una recesión, pero es innegable que la economía se está enfriando”, aseguraron expertos de Wells Fargo.

Jorge Gordillo, director de análisis económico y bursátil de CiBanco, concordó que estas dos caídas en el PIB de Estados Unidos no significan una recesión.

“Para que sea una recesión, vendría acompañada de muchos factores: uno de ellos es esto, la baja del PIB en dos trimestres, pero tiene que venir acompañada por un desempeño negativo en el consumo, caídas en el empleo, cosas que todavía no se dan”, destacó.

Alain Jaimes, analista económico de Signum Research, aseveró que, si bien ya se registran retrocesos en los niveles de actividad económica, estos no fueron dramáticos y son una combinación de cautela de los consumidores ante niveles inflacionarios no vistos en décadas. Comentó que además se tiene un mercado laboral resiliente, lo que habla de que el nivel de ingresos aún permanece fuerte en la Unión Americana.

Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, señaló que, si bien se confirman dos trimestres con caídas, no corresponden a la definición oficial de recesión, pero sí incrementan la probabilidad de que ocurra en este año.

(Especial)

Impacto en México

Gordillo indicó que, en caso de que Estados Unidos entre en recesión, uno de los principales afectados sería México, debido al estrecho lazo comercial que mantienen ambas naciones.

“Nos veríamos afectados sobre todo en el sector externo, y sobre todo se afectaría la perspectiva de crecimiento económico”, comentó y estimó que en México no se habla aún de recesión porque aún hay varios sectores que podrían amortiguar el impacto.

Alain Jaimes coincidió en que México se encuentra sujeto a la dinámica de la economía estadounidense, por lo que el impacto sería inevitable.

“El impacto hacia México es innegable por el fuerte nexo comercial que nos une hacia Estados Unidos, además, prácticamente todos los estimados de crecimiento para México se encuentran sujetos a la dinámica de la economía estadounidense, y al tener una desaceleración en el ritmo de crecimiento de la actividad económica de EU”, dijo.

Añadió que, para evitar estos efectos, es necesario que México fortalezca sus políticas públicas para recobrar la confianza de los inversionistas privados.

El Financiero