La autora estadounidense señaló en su más reciente libro, “The Colony: Faith and Blood In A Promised Land”, que el ataque de noviembre de 2019 se debió a que alguien no cumplió con una especie de pacto entre Joaquín “El Chapo” Guzmán y la familia LeBarón
A casi tres años de la masacre contra miembros de la familia LeBarón, en Bavispe, Sonora, el caso aún todavía no está cerrado y aún hay cabos sueltos que sugieren que el ataque que dejó a nueve personas sin vida -tres mujeres y seis menores de edad- fue un supuesto mensaje enviado a los esposos y padres de la familia mormona.
Así lo señaló la autora Sally Denton en su más reciente libro The Colony: Faith and Blood In A Promised Land (La colonia: fe y sangre en una tierra prometida), quien incluso va más allá al señalar un presunto acuerdo entre el Cártel de Sinaloa, a través de Joaquín, El Chapo, Guzmán e integrantes de los LeBarón que se remonta a años antes del ataque perpetrado en noviembre de 2019.
De acuerdo con la hipótesis de la investigadora estadounidense, la relación entre el narcotraficante mexicano y la comunidad mormona de los LeBarón no se limitaba a una cuestión de “vecinos amistosos” que se saludaban mutuamente en los puestos de control de los sicarios, sino que sus vínculos respondían a un posible acuerdo entre ambas partes. “Creo que estaban ayudando con armas”, indicó en una entrevista para Daily Beast.
Y es que las versiones del ataque son varias: desde una agresión en la cual no se identificó bien al objetivo, hasta un supuesto conflicto por los derechos de agua. Sin embargo, Denton descarta esas explicaciones y atribuye la masacre a una cuestión de dinero, debido a que “alguien incumplió algún tipo de trato”, mencionó la autora.
En su más reciente libro, Sally Denton señaló que tras la extradición de «El Chapo» Guzmán, la vida de los miembros de la familia LeBarón estaban en peligro (Foto: wwnorton)
Sally Denton menciona en su libro que algunas rutas que usaba El Chapo Guzmán y el Cártel de Sinaloa para el tráfico de drogas se ubicaban cerca de la colonia Lebarón, en Galeana, Chihuahua, de manera que existía una especie de pacto de “no te molesto si tú no me molestas”.Sin embargo, todo ello se vino abajo después de la extradición Joaquín Guzmán Loera a Estados Unidos y su condena a cadena perpetua en 2017.
Fue a partir de ese año que diversos grupos rivales comenzaron una disputa por el territorio en la zona limítrofe entre Chihuahua y Sinaloa, lo que posiblemente habría puesto en peligro a la familia de los mormones, hasta que finalmente llegó el 4 de noviembre de 2019, día de la masacre.
Durante un viaje realizado de Galeana, Chihuahua, hacia Bavispe, Sonora, integrantes de la familia LeBarón fueron interceptados por decenas de hombres armados, quienes abrieron fuego contra los mormones, dejando un saldo de nueve personas sin vida: tres mujeres y seis menores de edad. Además, de los 17 tripulantes a bordo, ocho niños lograron sobrevivir al ataque perpetrado por supuestos integrantes deLa Línea, una célula del Cártel de Juárez.
La agresión se registró en la comunidad deLa Mora, la cual según Sally Denton había coexistido durante largo tiempo con el Cártel de Sinaloa, a quienes les compraban gasolina. De acuerdo con la periodista, un año antes del ataque, una de las células de dicha organización criminal les había ordenado a los mormones no comprar gasolina a nadie más que no fueran ellos. “A cambio, prometieron avisar a la comunidad cuando hubiera violencia”, señala la autora en su prólogo.Por el asesinato de nueve miembros de la familia LeBarón, el Cártel de Juárez fue ordenado a pagar mil 500 millones de dólares (Fotoarte: Jovani Pérez Silva)
Es por ello que Sally asegura que el múltiple asesinato hacia la familia LeBarón fue una especie de mensaje para los esposos y padres de las víctimas, pues de acuerdo con Loretta Miller (abuela de los cuatro hijos de Rhonita LeBaron Miller que murieron en el ataque), La Mora había forjado un pacto con el Cártel de Sinaloa, aunque no era oficial.
Asimismo, Adam Langford, dos veces alcalde de La Mora, le comentó a un reportero que, a pesar de la reputación del Cártel de Sinaloa por los actos violentos, nunca habían extorsionado a la comunidad mormona con dinero a cambio de protección, al igual que nunca les habían robado.
En un recorrido histórico de los LeBarón, Sally Denton rastrea en su libro sus primeros pasos en Utah, EEUU, en 1840, hasta su asentamiento al norte de México, y describe al mismo tiempo la misoginia de los mormones y las raíces de su religión a mediados del siglo XIX.
Lo cierto es que el caso sigue abierto, luego de que el pasado 8 de julio, Clare Hochhalter, juez federal de Dakota del Norte, en Estados Unidos, emitió una orden para queel Cártel de Juárez pague mil 500 millones de dólares a la familia LeBarón por el asesinato de nueve de sus miembros, aunque dicho monto podría triplicarse debido a la Ley Antiterrorista de EEUU.
Info BAE