Desde hace quince días, la Fiscalía General del Estado de Coahuila puso en marcha un programa piloto con el uso de brazaletes electrónicos como medida cautelar para garantizar que los agresores con órdenes de restricción no se acerquen a sus víctimas.
El fiscal general, Federico Fernández Montañez, explicó que este sistema tiene como objetivo prevenir segundas agresiones o hechos de mayor gravedad, principalmente en casos de violencia contra la mujer.
“El gobernador nos pidió implementar algo innovador dentro de las medidas de protección. Este programa busca que la seguridad de las víctimas no dependa únicamente de la voluntad del agresor de no acercarse”, señaló Fernández Montañez.
El dispositivo, similar a un reloj inteligente, se programa con un radio de entre 20 y 30 kilómetros, y cuando el agresor se aproxima a la víctima, se emite una alerta al Centro de Control (C2), desde donde se coordina el envío inmediato de unidades para prestar auxilio.
Tanto la víctima como el agresor son geolocalizados en todo momento, lo que permite a las autoridades reaccionar con rapidez ante cualquier riesgo.
Actualmente, diez brazaletes se encuentran en funcionamiento y cien más están listos para utilizarse.
Fernández Montañez, aseguró que este sistema forma parte de un programa piloto que, es totalmente innovador en el país, posicionando a Coahuila como el primer estado en aplicar esta medida de protección tecnológica.