El investigador Alejandro Trueba, quien es ingeniero agrónomo, mejoró la fórmula el yoduro de plata, sustancia que se rocía entre las nubes para provocar que llueva.
Monterrey.- Nuevo León fue uno de los primeros estados de la República en recurrir a la estimulación de nubes con yoduro de plata para el llenado de presas.
La crisis por escasez de agua que vive el norte de México ha incentivado esta práctica como una alternativa para provocar lluvias, la cual sólo era utilizada en el campo para uso agrícola.
El investigador Alejandro Trueba, quien es ingeniero agrónomo, mejoró la fórmula el yoduro de plata, sustancia que se rocía entre las nubes para provocar que llueva y explicó que la práctica se retomó en 2013, ya que en la década de los noventas se había recurrido a ella.
Para incrementar las probabilidades de precipitaciones explica que trazan un polígono entre las nubes y vuelan entre ellas para descargar partículas de yoduro de plata a través de un aspersor.
“Las nubes óptimas son las cumulus nimbus, esas que parecen yunques y los nimbus stratus, que son esos macizos compactos de humedad, éstos tienen una probabilidad de lluvia del 100 por ciento”.
Aunque esta técnica sigue en proceso de investigación con la recopilación de datos, ha registrado buenos resultados al generar lluvia.
La entidad destaca por ser la primera en el país en utilizar una aeronave para tratar de provocar lluvias que permitan incrementar los niveles de las presas y mantos freáticos para que posteriormente el agua se utilice para consumo humano.
“Este es el primer proyecto que se diseña para agua potable, estos proyectos se han aplicado para la agricultura, para el agua en sitio, para que corra a presas que irrigan cultivos básicos, pero este es el primer proyecto y es una gran satisfacción para nosotros”, dijo.
En Nuevo León, el Gobierno Estatal implementó la estimulación en abril pasado utilizando una aeronave King Air de la Fuerza Aérea Mexicana para iniciar las primeras estimulaciones.
Posteriormente, en junio pasado, el Gobierno Estatal adquirió una aeronave para continuar con los trabajos de forma permanente. “Con estas técnicas nosotros hemos empezado a salir con más bajas probabilidades y hemos tenido resultados.
Nuestro punto mínimo para poder salir a estimular, es del 60 por ciento y que haya contenido de humedad entre el 60 y 70 por ciento”, dijo.
El ingeniero Trueba Carranza es reconocido por haber perfeccionado su técnica y haberla patentado.
“Nosotros tenemos la suerte de que en este proceso es distinto, lo aplicamos de forma diferente al resto del mundo.
“Nosotros trazamos líneas y esas líneas conducen a la nube, por eso estos proyectos los podemos llevar a la propia cuenca y que caiga donde nosotros esperamos que llueva, esa es la gran diferencia con los otros sistemas”.
La prolongada sequía que se registra en la región mantiene los niveles de las presas muy bajos, incluso en la presa Cerro Prieto no cuenta con almacenamiento por lo que actualmente no pueden extraer agua.
ABC Noticias