Siguen los esfuerzos para encontrar terapia contra SARS-CoV-2

Parte de sus virtudes es la accesibilidad y bajo costo. Son tratamientos genéricos que resultarían asequibles para el paciente y los sistemas de salud.

Desde que inició la pandemia por Covid-19, la ciencia ha realizado diversos esfuerzos para encontrar un tratamiento antiviral seguro y efectivo contra el SARS-CoV-2. A pesar de que ha habido avances importantes con enfoques experimentales en la reutilización de fármacos autorizados y ya se cuenta con vacunas, el tratamiento específico contra el nuevo virus aún no se ha encontrado.

“Contar con un tratamiento seguro, eficaz y asequible contra el SARS-CoV-2, ante el aumento de casos por nuevas variantes, lo que ha disparado el número de hospitalizaciones en todo el país, es fundamental”, asegura el doctor Jorge Escobedo de la Peña, jefe de la Unidad de Investigación en Epidemiología Clínica del Hospital Regional Carlos MacGregor Sánchez Navarro del Instituto Mexicano del Seguro Social. En este lugar está a punto de correrse un nuevo ensayo clínico denominado Fantaze, mismo que buscará con apoyo de pacientes y médicos obtener un tratamiento antiviral para fase temprana, al combinar dos fármacos (favipiravir y nitazoxanida) que cuentan con opciones genéricas.

El ensayo pretende verificar si con el tratamiento se disminuye la carga viral al menos en un orden de magnitud de 10 veces, y comprobar la existencia de un efecto en la infección. A partir de ello se buscarían los estudios de farmacocinética para verificar dosis y hacer estudios fisiológicos.

La pandemia ha traído diversas lecciones, entre ellas la posibilidad de un trabajo interinstitucional amplio, si bien la investigación ya se daba de este modo, este momento ha permitido aumentar los esfuerzos y este proyecto es un ejemplo pues en él participan además de los investigadores mexicanos del IMSS y del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), la Universidad de Liverpool, la University College London y Hakken Enterprise.

En el mes de septiembre que está por llegar, serán reclutados los candidatos (derechohabientes del IMSS), mayores de 18 años, que otorguen consentimiento informado, previo y libre, y que cumplan con alguno de los siguientes perfiles: positivos a la infección por SARS-CoV-2 y que hayan enfermado en los últimos 7 días, asintomáticos que hayan dado positivo a una prueba de SARS-CoV-2, 48 horas previo al reclutamiento, o sospechosos de infección (por sintomatología más exposición), dentro de los primeros 5 días de aparición de síntomas.

El objetivo primario de estos ensayos es lograr la disminución de la carga viral y evitar que el paciente progrese a la enfermedad grave. La especialista en Farmacología del Cinvestav, Tania Smith Márquez, explica que la ventaja de la propuesta es que ambos medicamentos se administran por vía oral y cuentan con opciones genéricas, que se traduce en un precio accesible, y pueden tomarse en casa. Además, al aplicar terapias combinadas es posible ofrecer dosis más bajas, disminuyendo la posibilidad de presentar efectos secundarios.

Se eligieron dos fármacos porque eso permite usar dosis más bajas; dijo que es muy común emplear terapias combinadas para tratar enfermedades difíciles como cepas resistentes de virus o bacterias y se usan combinaciones para atacar virus invasores por diferentes rutas; “es como decir, atacamos al patógeno con un primer golpe y si trata de escapar lo atrapamos con un segundo”.

¿Cómo se eligieron estos dos fármacos?

Este estudio se deriva del ensayo FLARE, que actualmente está en proceso de reclutamiento de pacientes en el Reino Unido, bajo la batuta de la University College London. Favipiravir y nitazoxanida tienen diferentes mecanismos de acción, ambos fármacos integran la terapia combinada.

Smith Márquez explica que la dosis que se aplicará fue simulada por computadora para indicar la concentración más certera para atacar al virus, en este caso será una dosis un poco más alta a la reportada por otros estudios con nitazoxanida. Se usan dos fármacos de acción antiviral amplia para que sean “como una bomba” que se espera sea efectiva contra las diferentes variantes del SARS-CoV-2, al atacarlo en momentos generales de su replicación.

En el caso del favipiravir, actúa como inhibidor de la polimerasa de ARN dependiente del virus para impedir su replicación y, ante el posible escape de alguna partícula viral, poner en juego la nitazoxanida, que impide al virus sintetizar su cápside, encapsularse y salir a infectar a otras células, al tiempo que ofrece un efecto inmunomodulador.

La selección de los fármacos se realizó a partir del análisis de 162 opciones con potencial actividad antiviral para SARS-CoV-2, y ambos casos coincidían con tener poca probabilidad de presentar interacciones farmacológicas.

La nitazoxanida se descubrió en la década de los 70 y se usa en México desde los 90 como antiparasitario con actividad contra varios virus (influenza A, hepatitis C y VIH, entre otros). Pero se tiene evidencia de que puede suprimir la tormenta de citocinas generadas durante la infección y es capaz de llegar a relajar las vías áreas durante la infección por SARS-CoV-2.

El favipiravir es relativamente nuevo y obtuvo su patente contra cepas resistentes de influenza en 2014; cuando se observó que se podía redireccionar para tratar SARS-CoV-2 se decidió liberar la patente. En mayo de 2021 obtuvo una opinión favorable de la Cofepris para usarse contra ese virus, como no se encuentra comercialmente en México se importó de la India para este ensayo.

La doctora Gisela Aguirre, investigadora e integrante del equipo, agregó que «Fantaze es un estudio que va más allá de descubrir el fármaco que nos ayude a disminuir la carga viral, también nos va a ayudar a conocer como están las variantes en nuestro país y si hay nuevas».

 

 

 

 

 

El Economista