Trump aseguró que los barcos pertenecientes a esta nueva flota ‘serán los más rápidos, los más grandes y 100 veces más poderosos que cualquier acorazado’
Este lunes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un plan para que la Armada construya un nuevo buque de guerra de gran tamaño, el cual será parte de una división más amplia para crear una «Flota Dorada».
Durante el anuncio, Trump aseguró que los barcos pertenecientes a esta nueva flota «serán los más rápidos, los más grandes y, por mucho, 100 veces más poderosos que cualquier acorazado jamás construido».
Según Trump, dicho buque tendrá una mayor masa, eslora y será más grande que los acorazados de la clase Iowa de la Segunda Guerra Mundial, y estará armado con misiles hipersónicos, cañones de riel y láseres de alta potencia, todas ellas tecnologías que la Armada aún está desarrollando.
Este anuncio se da apenas un mes después de que la propia Armada de Estados Unidos desechara los planes para la construcción de un nuevo y pequeño buque de guerra, citando crecientes retrasos y sobrecostos, y en su lugar optó por una versión modificada de una escampavía de la Guardia Costera que se producía hasta hace poco.
Este anuncio también refleja el interés personal que Trump ha mostrado desde hace años por los detalles técnicos y estéticos de la Armada, un involucramiento que ha generado polémica tanto dentro como fuera del ámbito militar y que, según colaboradores cercanos, seguirá siendo clave en el desarrollo de esta nueva “Flota Dorada”.
Desde hace tiempo, Trump ha mantenido opiniones firmes sobre aspectos específicos de la flota de la Armada, a veces con una visión encaminada a conservar tecnología más antigua en lugar de modernizar.
Durante su primer mandato, pidió sin éxito que se volvieran a utilizar las catapultas de vapor para lanzar aviones desde los portaaviones más nuevos de la Armada, en lugar del sistema electromagnético más moderno.
Se ha quejado también con Phelan sobre el aspecto de los destructores de la Armada, y ha criticado que los buques de esta fuerza militar estén cubiertos de óxido.
En su audencia de confirmación, Phelan les dijo a los senadores que Trump «me ha enviado mensajes de texto numerosas veces muy tarde en la noche, a veces después de la 1 de la mañana», sobre «barcos oxidados o barcos en un astillero, preguntándome qué estoy haciendo al respecto».
En una visita a un astillero que trabajaba en la ahora cancelada fragata de la clase Constellation en 2020, Trump indicó que personalmente cambió el diseño del navío.
«Lo miré y dije: ‘Ese es un barco de aspecto terrible, hagámoslo hermoso'», señaló Trump en ese momento.
Dijo el lunes que también desempeñará un papel directo en el diseño de este nuevo buque de guerra.
«La Armada de Estados Unidos liderará el diseño de estos barcos junto conmigo, porque soy una persona muy estética», expresó el mandatario.
El Horizonte