Una tecnología restableció la comunicación entre el cerebro y la médula espinal de un hombre para volver a caminar

Un hombre vuelve a caminar gracias a unos electrodos conectados a su cerebro, lo que le permite controlar el movimiento de sus piernas.

Un hombre vuelve a caminar y afirma, emocionado: “He recuperado la libertad”. Se trata de Gert-Jan, un hombre neerlandés que recuperó el movimiento gracias a una innovación tecnológica en un hospital suizo en Lausana. Este paciente volvió a mover un pie detrás del otro por primera vez desde que sufrió una lesión en la médula espinal. Un accidente en bicicleta, hace 10 años, le cambió la vida.

“Era incapaz al principio de poner un pie delante del otro”, explicó la cirujana suiza Jocelyne Bloch, profesora en el Centro hospitalario universitario de Vaud, en Lausana, durante la presentación de un estudio publicado este miércoles en Nature.

Antes de él, otros parapléjicos ya habían logrado andar gracias a instrumentos tecnológicos, pero este caso es el primero en que el paciente controla el movimiento de sus piernas y el ritmo de sus pasos gracias a su cerebro.

Esta hazaña es resultado de la combinación de dos tecnologías implantadas en el cerebro y en la médula espinal, explica Guillaume Charvet, investigador en el Comisariado de la Energía Atómica (CEA), un importante laboratorio francés de investigación científica e industrial.

¿Cómo funciona esta tecnología?

Dos laboratorios de origen francés y suizo están detrás de este avance científico, el cual se logra después de diez años de investigación conjunta.

A Gert-Jan le implantaron unos electrodos, desarrollados por el CEA, en la zona del cerebro que se encarga del movimiento de las piernas. Este dispositivo sirve para descodificar las señales electrónicas del cerebro cuando se piensa en andar.

Asimismo está conectado con un campo de electrodos ubicado en la zona de la médula espinal que sirve para controlar el movimiento de las piernas.

hombre vuelve a caminar
Imagen: Nature

El siguiente paso es la descodificación en tiempo real de las intenciones de movimiento del paciente, lo cual se logra gracias a los algoritmos que funcionan a partir de una inteligencia artificial. Luego, la voluntad del paciente se convierte en una secuencia de estimulación eléctrica de la médula espinal, que se encarga de activar los músculos de las piernas.

Los datos entre la tecnología integrada en el cerebro y la de la médula espinal se transmiten por un sistema portátil que se puede llevar en una mochila o en un andador.

Hasta ahora, solo se había logrado que pacientes parapléjicos volvieran a caminar gracias al implante de un sistema de estimulación electrónica en la médula. Pero estos no lograban controlar sus movimientos de manera natural.

Un camino difícil

“Es muy distinto de lo que habíamos visto hasta ahora”, destaca el neurocientífico francés Grégoire Courtine, profesor en la Escuela politécnica federal de Lausana. “Los pacientes precedentes andaban haciendo un gran esfuerzo, ahora él puede hacerlo solo pensando en que quiere dar un paso”, añade.

Gert-Jan, que fue operado dos veces para que le colocaran los implantes, reconoce haber pasado por momentos complicados antes de ponerse de nuevo de pie y andar durante varios minutos seguidos.

Tras seis meses de entrenamiento, parece haber recuperado una parte de sus facultades sensoriales y motoras incluso cuando el sistema está desactivado.

“Estos resultados sugieren que el establecimiento de un vínculo entre el cerebro y la médula espinal favorece una reorganización de los circuitos neuronales en la zona de la lesión”, asegura Charvet.

Muy Interesante