En los últimos años hay un tema de queja recurrente se trata del incremento del costo de las primas que pagan las familias regias y de todo México por tener una póliza de seguro que ampare los gastos médicos por enfermedad o accidente donde existen múltiples variables de coberturas básicas, adicionales que pueden ir desde eliminación de deducible por accidente, emergencias en el extranjero, cobertura de fallecimiento, cobertura patrimonial para que continue vigente la póliza por 5 años si fallece el titular y se tiene esta adición contratada, para mover las tarifas de lo que hay que pagar, la mayoría dan opción de configurar de acuerdo a los deseos de cada contratante jugando con las opciones de coberturas y la participación del asegurado como primer gasto a lo que se le llama deducible y la participación del asegurado en la reclamación que se conoce como coaseguro, también hay variación de los programas si son con suma asegurada establecida o los sin límite, también hay de cobertura nacional y en el extranjero por lo menos las urgencias. Me di a la tarea de consultar a varios conocedores del tema, algunos son agentes profesionales de seguros, que han pasado por ser funcionarios de importantes aseguradoras, otros abogados que han litigado asuntos en defensa de asegurados, la opinión de médicos muy valiosa e importante, por respeto a la confianza y a su valiosa aportación de conocimientos no le daré crédito mencionando sus nombres pues lejos de aplaudirles la comunidad involucrada pudiera ejercer algún tipo de represalias y la verdad no sería el propósito de esta columna que pretende poner sobre la mesa de análisis y discusión algunos aspectos que generan esta serie de problemas que afectan de forma importante la capacidad de las familias de continuar asegurados. Para iniciar el análisis hay quien menciona que este es un problema que involucra la conducta de personas desde los propios contratantes y asegurados, los intermediarios, luego todos los prestadores de servicios médicos y de diagnóstico, así como hospitales, medicinas, suministros y cuanto proveedor se les ocurra, muchos de los participantes en la industria de la medicina que están en el sector privado se han mercantilizado al grado de que en muchos de los casos aun sin preguntar el nombre del paciente, la primera interrogante es con que compañía de seguros esta cubierto y a partir de allí se inicia en muchos de los casos el plan de negocios que pretende hacer como que curara al paciente, no puedo absolutizar pero estas historias se les harán conocidas pues muchos de los que hoy me leen conocen de algún caso donde existen este tipo de cuestionamientos, de hecho tengo algunos amigos que cuando van a consultar dicen no tener póliza y el tratamiento se concreta a cosas clínicas y de pronta recuperación. también conozco de historias terrible de médicos que en su diagnóstico tenían un plan de mantener en coma al paciente para cambiarle o corregirle un daño en pulmón y calculaban que gastarían una cantidad aproximada a los 40 millones, la victima hizo lo indicado, salió corriendo fue a ver a un medico que si hizo el juramento y con menos de un millón y pocos días supero el diagnostico poco esperanzador, la solemnidad dice: El juramento de los médicos es un compromiso ético fundamental, centrado en el Juramento Hipocrático, que promete actuar siempre en beneficio del paciente, no causar daño (no maleficencia), mantener la confidencialidad, respetar la vida y la dignidad humana, y priorizar la salud del paciente, compartiendo conocimientos y siendo leal a los principios de la profesión, incluso en su versión moderna que incluye el consentimiento informado y la mejora continua. Que lejos se ven muchos de los participantes en la actividad medica de estos principios, en lo personal creo que todo aquel que trabaja, se prepara para realizar un trabajo correcto y útil para la vida y la salud de las personas debe ganar de manera que su trabajo le permita una vida digna y con comodidades, que no es lo mismo de tener excesos, normalmente son muchos años de estudio entre la carrera con grado de licenciatura, las especialidades, maestrías, doctorados, múltiples cursos que sirven para mantenerse actualizados, ahora bien se han hecho algunos esfuerzos para tratar de establecer criterios que permitan normar los tabuladores de honorarios de los médicos y no se llegan a los acuerdos para poder distinguir entre un médico recién egresado y uno que se ha especializado y que por su experiencia medida en años de servicio, pacientes atendidos, y los demás indicadores que entre los expertos de los colegios de especialidades, los representantes de las aseguradoras y desde luego la autoridad puedan reunirse y ver de manera seria y responsable un catalogo de honorarios por procedimientos que pudiera ser usado por la industria tal y como si fuera la tarifa autorizada con la que se liquide los honorarios de los galenos, también existe la queja de que los hospitales se la bañan en sus cobros, al indexar a la factura del paciente una serie de conceptos de insumos, básicos para la atención del paciente así como los fármacos, aparatos y equipos que sirven para restablecimiento de los pacientes. En mi próxima entrega tocare algunas variantes. En la próxima entrega hablare de los otros actores que participan en este tema y de sus recomendaciones.