Ucrania tenía alrededor de 250 mil soldados antes de la guerra y estaba en proceso de sumar otros cien mil; sin embargo, las fuerzas ucranianas pierden entre 60 y 100 soldados al día, según el presidente Zelenski.
Tan pronto como terminaron de enterrar a un veterano coronel muerto durante un bombardeo ruso, los empleados del cementerio prepararon la siguiente tumba. Inevitablemente, dado el ritmo de decesos durante la guerra en Ucrania, que ya supera los 100 días, el sitio no estará vacío por mucho tiempo.
El coronel Oleksandr Makhachek dejó una esposa, Elena, y dos hijas, Olena y Myroslava-Oleksandra. En los primeros 100 días de guerra, su tumba fue la número 40 que se abrió en el cementerio militar de Zhytomyr, a 140 kilómetros al oeste de la capital, Kiev.
Falleció el 30 de mayo en la región de Luhansk, en el este de Ucrania, donde los combates se están recrudeciendo. Cerca de allí, la esquela colocada en otra tumba reciente, la de Viacheslav Dvornitskyi, señalaba que murió el 27 de mayo. En otras había soldados que perdieron la vida con pocos días de diferencia: el 10, el 9, el 7 y el 5 de mayo. Y eso solo en este cementerio, en una de las ciudades, localidades y aldeas donde descansan los soldados caídos.
El presidente, Volodymyr Zelenski, dijo esta semana que Ucrania pierde a diario entre 60 y 100 efectivos en combate. En comparación, en 1968 morían una media de 50 soldados estadounidenses al día, en el año más letal de la Guerra de Vietnam para Washington.
Entre los compañeros de armas que presentaron sus respetos a Makhachek, de 49 años, en su funeral estaba el general Viktor Muzhenko, que fue jefe del Estado Mayor ucraniano hasta 2019. Según advirtió, la cifra de bajas podría aumentar.
“Este es uno de los momentos críticos en la guerra, pero no es el apogeo”, dijo Muzhenko. “Este es el conflicto más significativo en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Esto explica por qué las pérdidas son tan grandes, Para reducirlas, Ucrania necesita armas potentes que igualen o superen al armamento ruso. Esto permitiría una respuesta ucraniana al mismo nivel”.
Las concentraciones de artillería rusa están causando muchas de las muertes en las regiones orientales en las que Moscú se ha centrado desde que su invasión, que comenzó el 24 de febrero, fracasó en el intento de tomar Kiev.
“Este campo de batalla es mucho más letal que el de los 20 años de Irak y Afganistán, donde no había cifras como estas”, afirmó el teniente general retirado Ben Hodges, excomandante general de las fuerzas del Ejército de Estados Unidos en Europa.
¿Cuántos soldados tiene Ucrania?
Ucrania tenía alrededor de 250 mil soldados antes de la guerra y estaba en proceso de sumar otros cien mil. El gobierno no ha ofrecido la cifra oficial de fallecidos en más de 14 semanas de combates.
Nadie sabe realmente cuántos combatientes o civiles han perdido la vida, y las cifras ofrecidas por los funcionarios gubernamentales — que a veces se exageran o reducen por cuestiones de percepción pública — son casi imposibles de verificar.
Los analistas occidentales estiman que las bajas militares rusas son bastante más altas y se cuentan por miles. Sin embargo, a medida que aumentan las bajas ucranianas, las sombrías matemáticas de la guerra exigen encontrar reemplazos. Con una población de 43 millones de habitantes, hay recursos.
“El problema es reclutarlos, formarlos y llevarlos al frente”, dijo Mark Cancian, un coronel retirado de la Marina estadounidense que funge como asesor en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.
“Si la guerra se está convirtiendo en una lucha de desgaste a largo plazo, entonces habrá que construir sistemas para conseguir reemplazos”, apuntó. “Este ha sido un momento difícil para todos los ejércitos en combate”.
Muzhenko, el general ucraniano, indicó que la admisión del elevado numero de bajas por parte de Zelenski impulsaría aún más la moral ucraniana y que el armamento occidental ayudará a cambiar el rumbo del conflicto.
“Cuántos más ucranianos sepan lo que está ocurriendo en el frente, más crecerá la voluntad de resistir”, señaló. “Sí, las pérdidas son significativas. Pero con la ayuda de nuestros aliados, podemos minimizarlas y reducirlas y avanzar en ofensivas exitosas. Para eso se necesitarán armas potentes”.
El Financiero