Invasión de Putin es un atentado, una agresión, una afrenta y un crimen contra quienes los rusos consideran sus hermanos de origen: los ucranianos.
Les platico: así, en un melodioso castellano con acento español, la traductora simultánea Svetlana R. pronunció la palabra con que define a los rusos de San Petersburgo, durante los inéditos tiempos que les toca vivir, tras la invasión del “Zar Vlad” a Ucrania.
Bueno, la verdad es que se refirió a sus compatriotas con dos expresiones más: tontos o traidores.
Tontos, porque son millones los que todavía confían en la TV y la radio rusas, controlada por Putin, y traidores por el hecho de que la invasión a Ucrania es un atentado, una agresión, una afrenta y un crimen contra quienes consideran sus hermanos de origen: los ucranianos.
Ustedes la podrán escuchar en los videos que acompañan a este artículo. Se cuidó muy bien de no usar esas expresiones al aire, pero me lo dijo en la llamada que sostuvimos hace apenas unas horas.
SIN FB NO SE PUEDE VIVIR
Como ya sabemos, Facebook salió de Rusia desde el pasado 3 de marzo, junto a muchas otras firmas de origen norteamericano y también del llamado “Occidente”.
La lista es interminable y creciente, pero destaco en este artículo el caso de Zara.
La empresa española fue de las últimas en acatar las medidas impuestas por el “Occidente” y sus directores no tuvieron más remedio que sumarse al boicot contra Rusia.
Inditex, dueña de marcas como Zara, Bershka o Pull&Bear y Tendam, de Cortefiel -propiedad del español Amancio Ortega- se unió el pasado sábado a la lista de firmas que suspenden su negocio en territorio ruso..
Para Inditex fue una dura decisión, pues Rusia es el segundo país donde tenía más tiendas, 502, por delante de las de México, Italia y China y solo por atrás de las que aún conserva en España.
Pero la última marca de tiendas minoristas que se ha retirado de Rusia es el gigante sueco de la moda -H&M- que al igual que Nike, Burberry y muchas otras, aluden para su cierre el hecho de que no pueden garantizar la entrega de productos a sus clientes dentro de este país.
Semejante retirada es una bomba para Zara, pues Rusia representó en 2021 el quinto mercado minorista más grande de Europa, con ventas por $400,000 millones de euros.
Es que los rusos tienen una demencial preferencia en moda por las prendas y artículos de Zara y tal cosa se traduce en las ventas de los españoles.
Los rusos la prefieren por encima de las fastuosas marcas como Channel y otras de origen francés y la británica Burberry.
Por cierto, siguen operando muy campantes en Rusia, Burger King y KFC, las marcas de EEUU a las que la guerra les hace lo que el viento a Juárez.
EL RARO CASO DE ABERCROMBIE & FITCH
Foto por Svetlana R. en San Petersburgo.
Esta cadena de origen norteamericano y cuyo presidente es Mike Jeffries, es de las escasas de EEUU que sigue operando en Rusia.
Tiene abiertas dos tiendas en Moscú y sus ventas en internet se han disparado, tal vez por la salida de sus competidores del mercado ruso.
Quizá esta medida -que contraviene la petición del presidente norteamericano Joe Biden- se deba a que quiere recuperarse de los desastrosos resultados que ha obtenido en los últimos tres años, que según expertos minoristas a quienes consulté, se deben en mucho a la discriminación de su presidente, quien hizo pública la NO PREFERENCIA de esa marca hacia personas de talla XXL.
El único lugar del mundo donde A&F no aplica dicha medida es Rusia, pues es bien sabido que aquí, los gorditos -hombres y mujeres, son parte -y protagonistas tambien- de la escena.
Entonces, mientras el velo islámico pudo más que la moda de esta marca, Abercrombie & Fitch se está imponiendo a la bota rusa.
RUSIA SUPERA A EEUU EN INTELIGENCIA ARTIFICIAL
El avance tecnológico de este país en materia informática es innegable. Los mismos norteamericanos lo admiten.
Desarrolladores de sistemas en materia de redes los hay aquí por montones y no se necesita ser funcionario o técnico en alguna de las empresas del Estado ruso o privadas, para desplegar sus habilidades cibernéticas.
COMO PYOTR POR SU CASA
Foto por Svetlana R. en San Petersburgo.
Estas destrezas se dan mayormente entre los jóvenes. El rango fluctúa de los 14 a los 26 años de edad.
La falta de Facebook y de la gran mayoría de las redes sociales de “Occidente” es suplida por plataformas o sistemas como CyberGhost VPN, que permiten a los usuarios dentro de Rusia, navegar por el sitio de Mark Zuckerber como “Pyotr (Pedro) por su casa”.
Sin embargo, Rusia no es propiamente un país de jóvenes. Los últimos datos de su conformación demográfica son la mar de confusos, comenzando por el hecho de que las más recientes cifras oficiales datan del año 2013.
Ahí, mi BigData -que por cierto, es de origen ruso y no un “espía israelí” como me acusó un fanático alucinadillo rojillo que vive en Monterrey, que se dice “periodista” y que se apellida Pillén- detectó que Rusia se avejenta cada día más.
Los jóvenes están yéndose de este país a carretadas debido a que países occidentales aprecian muchísimos sus habilidades en inteligencia artificial.
Cálculos conservadores dicen que solo a China han emigrado 75,000 jóvenes rusos de entre 20 y 26 años en los últimos 14 meses y ahora, con la invasión a Ucrania y la falta de empleo que se vive en Rusia, el éxodo es monumental.
LOS VIEJOS, PEGADOS A LA TELE Y A LA RADIO
Esto da lugar a que los viejos que pertenecen a la era “vegetal” y no “digital”, son los que están siendo presas de la propaganda del “Zar Vlad”, pegados a la TV y la radio oficiales, que les ensarta por ojos, oídos y por todos lados, la chupaleta de que la guerra en Ucrania no es una invasión, sino una recuperación de territorios.
Estos viejos son auténticos espías al servicio de su “querido presidente”, según me dicen Svetlana R. y otros amigos míos, de los tiempos que vivimos allá.
Los abuelos no tienen empacho en denunciar ante la temida policía rusa, a los nietos que sorprenden conectados a Facebook y otras redes sociales occidentales, a través de plataformas y sistemas como CyberGhost VPN.
Putin y sus seguidores celebran y hacen alegoría de la salida de McDonalds, porque con eso se libran los rusos de comida chatarra.
Lo mismo dicen de Coca Cola y al saberse que ya no hay más Netflix ni Disney Channel, se regocijan -los viejos- de haberse librado del cine pernicioso de occidente y de la “aberrante” programación de Spotify, también.Foto por Svetlana R. en San Petersburgo.
Qué bueno que ya no haya ventas de BMW ni Mercedes ni Peugot, porque así las marcas rusas -tan “bonitas”, por cierto- ganarán mercado.
De pasadita, en la TV y radio rusas afirman los locutores pagados por el sistema, que dichas marcas van a quebrar al haberse salido del mercado de este país.
Así se lavan el coco entre sí los oficialistas y los viejos, mientras se toman el vodka de las 5 de la tarde a buen resguardo, porque afuera ni cómo, con los 10 grados C bajo cero que imperan como promedio en estos invernales días de San Petersburgo.
¡“PEGA CARTELES” A LA VISTA!
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La policía rusa está yéndose con todo contra los llamados “guerrilleros” que son sorprendidos pegando carteles anti Putin en las desiertas calles de las principales ciudades rusas.
Uno de esos policías sorprende a una pareja de veinteañeros realizando semejantes hechos de “sabotaje” y les increpa: “ustedes están difundiendo falsedades sobre nuestro querido presidente y por eso, dense presos”.
Todas las manifestaciones anti Putin están prohibidas.
Las escuelas siguen funcionando. Paran más en estos días por el frío que por el ambiente tenso de guerra que se vive aquí.
LA “FUGA A OCCIDENTE”
Foto por RuNet.
Entonces, conectarse a las redes sociales occidentales no es propiamente una actividad clandestina, porque la practican muchísimos rusos. Sí lo es -al mismo tiempo- porque quienes son sorprendidos conectados a CyberGhost VPN, se salen de ahí y se meten a otra y a otra y a otra, hay cientos de estas opciones… todavía.
Hasta hoy es incontrolable por el gobierno la llamada “fuga a occidente” de los rusos, pero sobre ellos se cierne ominosa la amenaza de que el poderoso desarrollo de inteligencia artificial promovido por Putin, rinda frutos muy pronto.
Svetlana R. me dice que mientras eso no suceda, ella -y otros amigos nuestros- seguirán realizando su rol de “corresponsales” en un país que NO QUIERE LA GUERRA.
CAJÓN DE SASTRE
“Abrazo con toda mi alma a nuestros queridos y valientes hermanos rusos”, dice la irreverente de mi Gaby… y yo también…