
El Partido Laborista británico logró una aplastante victoria en las elecciones parlamentarias celebradas este jueves en Reino Unido.
De acuerdo con el conteo, los laboristas lograon 410 escaños, frente a 119 del gobernante Partido Conservador. Es el peor resultado para los conservadores en la historia moderna.
De esta manera, el líder laborista Keir Starmer, de 61 años, se convertirá en el próximo primer ministro de Reino Unido en reemplazo del conservador Rishi Sunak.
Al recibir su triunfo en su circunscripción, Starmer dijo ante los congregados: «La gente de aquí y de todo el país ha hablado y está preparada para el cambio, para la política de los resultados, para volver a la política como servicio público».
«Ustedes votaron. Es hora de que nosotros cumplamos lo prometido».
A las 5:00 am del viernes (hora Londres, GTM+1), cuando se confirmó que los laboristas tendrán la mayoría absoluta en el parlamento, Starmer habló de nuevo desde el centro de Londres, agradeció a sus votantes y afirmó que: «el cambio comienza ahora».
Insistió en que el «cambiado» Partido Laborista está listo para servir al Reino Unido.
Rishi Sunak reconoció el triunfo de los laboristas y asumió la responsabilidad por la derrota de su partido.
«Llamé a Keir Starmer para felicitarlo por su victoria. Hoy el poder cambiará de manos de manera pacífica y ordenada», afirmó.
La derrota de los conservadores se vio agravada por el hecho de que varios miembros del gobierno conservador perdieron sus escaños en el Parlamento, como el secretario de Defensa, Grant Shapps, o el de Justicia, Alex Chalk.
También perdió su escaño la exprimera ministra Liz Truss.
«No hemos cumplido lo suficiente con las políticas que la gente quiere», admitió en declaraciones a a la BBC, diciendo que su partido no logró mantener los impuestos bajos ni reducir la inmigración.
Cuando se le preguntó si quiere permanecer en la primera línea de la política conservadora, dijo que necesita «un poco de tiempo» para pensar.https://flo.uri.sh/visualisation/18627962/embed?auto=1

Los laboristas regresarán al poder después de 14 años de gobiernos conservadores y lo harán superando la mayoría necesaria en la Cámara de los Comunes (326) para poder gobernar en solitario.
Estas elecciones suponen el colapso de los conservadores, después de que lograran un triunfo histórico en las elecciones de diciembre de 2019, cuando Boris Johnson ganó con una mayoría aplastante.
Aquel había sido el mejor resultado del Partido Conservador desde 1987, cuando gobernaba Margaret Thatcher.
El Partido Conservador obtuvo aproximadamente el 22,7% de todos los votos, casi 20% menos de los que obtuvo en 2019. El Partido Laborista obtuvo este jueves alrededor del 35,5% de los votos.
En Reino Unido rige un sistema parlamentario, al contrario que en América Latina, donde la mayoría de los sistemas son presidencialistas. Por eso, el líder del partido que logra la mayoría de los escaños en el Parlamento se convierte en primer ministro (jefe de gobierno).
Keir Starmer fue elegido en 2020 para suceder a Jeremy Corbyn como líder del Partido Laborista. Anteriormente había sido abogado de derechos humanos y director del Ministerio Público, el fiscal penal de mayor rango en Inglaterra y Gales.
Según los pronósticos de la BBC, además de los laboristas y los conservadores, los liberales demócratas obtendrán 71 escaños, los nacionalistas escoceses del SNP obtendrán 8, los populistas de derecha de Reform UK se quedarán con 4 y los nacionalistas galeses de Plaid Cymru, también con 4.
En el caso del partido liberal demócrata sus resultados suponen un gran aumento respecto a las elecciones de 2019, cuando regresaron al Parlamento pero solo con 11 diputados.
El líder liberal demócrata, Ed Davey, dijo que su partido parece dispuesto a lograr su «mejor resultado en un siglo». La campaña que realizaron tuvo un enfoque poco ortodoxo, donde Davey hizo actividades llamativas como lanzarse por un tobogán o hacer puenting.

Circunstancias «inciertas»
A pesar de los esfuerzos del hasta ahora primer ministro, Rishi Sunak, los conservadores no lograron darle la vuelta a una derrota que anticipaban las encuestas publicadas en las últimas semanas.
Según expertos, parte de la derrota de los conservadores se explica porque el partido populista de derecha Reform UK, aunque solo consiguió 4 escaños en el Parlamento, obtuvo el 14.5% de los votos en todo el país. Esos votos, en muchos casos, les costaron el triunfo a los conservadores.
Desde hacía meses los sondeos de intención de voto ya vaticinaban una abultada victoria de los laboristas.
El laborismo centró su campaña en la palabra «cambio», en un momento en el que el país afronta importantes problemas económicos y sociales.
Los votantes de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, las cuatro naciones que componen Reino Unido, acudieron a las urnas con una sensación generalizada de estancamiento económico en el país, agudizada por la fuerte inflación de los últimos años.
Eso, sumado a las dificultades por las que atraviesa el sistema de salud público británico, el NHS, y a el número récord de migrantes que han llegado al país en los últimos años, habría animado a los votantes a apostar por el cambio.
Las últimas elecciones generales británicas se celebraron en diciembre de 2019 y las siguientes debían ser en enero de 2025. Sin embargo, Rishi Sunak anunció en mayo el adelanto de los comicios.
Sunak aceptó que el país se enfrentaba a circunstancias «inciertas» debido a eventos como la guerra en Ucrania y la inflación que afecta al bolsillo de los británicos.
Las presiones que Sunak recibió en su entorno, según apuntaba en mayo el editor político de BBC News, Chris Mason, aceleraron su decisión de adelantar la cita ante las urnas.

¿Qué pasará ahora?
En Reino Unido, el líder del partido con más diputados se convierte en primer ministro y, el segundo, en líder de la oposición.
Se espera que en las próximas horas Rishi Sunak presente formalmente su dimisión al rey Carlos.
Posteriormente, el monarca pedirá a Keir Starmer que lidere el nuevo gobierno en una reunión que tradicionalmente ocurre en el Palacio de Buckingham.
De acuerdo con la tradición, se espera que Sunak abandone Downing Street –la residencia del primer ministro británico– rápidamente, a diferencia de otras democracias como Estados Unidos, donde la transferencia de poder es más lenta.
Como líder del partido que se espera que consiga el segundo mayor número de diputados, Sunak se convertirá en el líder de la oposición, aunque aún está por ver si decide permanecer al frente de los conservadores.
BBC News Mundo