Mientras Moscú ha desplegado unos 100 mil soldados y realizado maniobras militares, Washington ha movilizado tropas como parte del conflicto en Ucrania.
La ventana para una solución diplomática al conflicto en Ucrania parece cerrarse. Mientras Rusia acumula masivamente sus fuerzas y realiza maniobras militares, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, señaló que Moscú podría emprender una acción militar la próxima semana.
Este es un vistazo a la estrategia del Kremlin en este enfrentamiento.
¿A qué se debe el conflicto en Ucrania?
Rusia quiere que Estados Unidos y sus aliados prohiban el ingreso de Ucrania y otras naciones de la antigua Unión Soviética a la OTAN, se abstengan de emplazar armas nucleares cerca de Rusia y alejen las fuerzas de la alianza del este de Europa.
El problema es que tanto Estados Unidos como la OTAN rechazan los reclamos de Moscú, pero ofrecen discutir sobre posibles límites al emplazamiento de misiles, una mayor transparencia en las operaciones militares y otras medidas destinadas a generar confianza.
Hasta este 11 de febrero, el mandatario ruso no ha respondido formalmente a las propuestas occidentales, pero las ha calificado de secundarias y ha advertido que no aceptará el rechazo de sus reclamos principales.
Dice que el criterio de puertas abiertas de la OTAN amenaza a Rusia y viola el principio de “indivisibilidad de la seguridad” consagrado en los acuerdos internacionales.
Maniobras militares
Ante el rechazo a sus reclamos, el gobierno de Moscú incrementó su presencia militar en sus fronteras, acumulando más de 100 mil soldados cerca de Ucrania. Además ha realizado maniobras militares desde el océano Ártico hasta el Mar Negro.
Rusia ha trasladado grandes contingentes de soldados, tanques y armas del lejano oriente y Siberia a Bielorrusia para realizar ejercicios conjuntos.
Dichas maniobras han despertado el temor en los países de occidente de que se trate de un plan para ocultar sus intenciones de invadir Ucrania.
Estados Unidos y sus aliados han amenazado con aplicar sanciones sin precedentes en caso de una invasión. Entre las medidas destacan la prohibición de las transacciones en dólares, restricciones sobre las importaciones de microchips y otros componentes tecnológicos indispensables y la clausura de un nuevo gasoducto ruso a Alemania.
Además, el gobierno de Washington trasladó tropas a Polonia, Rumania y Alemania, ofreciendo pruebas de que cumple su compromiso de proteger el flanco occidental de la OTAN.
En tanto, los aliados de Estados Unidos han enviado aviones cargados de armas y municiones a Ucrania.
Al concentrar tropas que podrían atacar Ucrania desde muchas direcciones, Vladimir Putin ha demostrado que está dispuesto a escalar la crisis para conseguir sus objetivos.
“Putin parece sufrir un exceso de confianza y exhibe un alto nivel de tolerancia al riesgo”, comentó el general Ben Hodges, excomandante de las fuerzas de Estados Unidos en Europa y que ahora trabaja en el Centro de Análisis de la Política Europea.
“Parece empeñado en aplicar la máxima presión a Occidente en esta crisis creada por él con la esperanza de que Ucrania o la OTAN acaben por hacer concesiones”, agregó.
Fyodor Lukyanov, titular del Consejo de Política Exterior y de Defensa con sede en Moscú, dijo que, si bien Vladimir Putin no quiere invadir Ucrania, podría desafiar a Occidente con otros medios.
“La idea total como la visualizaba Putin… no era resolver la crisis ucraniana mediante la guerra, sino atraer a Occidente a la mesa de negociaciones sobre los principios del dispositivo de seguridad europeo”, afirmó Lukyanov. “Apenas Rusia comience una guerra contra Ucrania, se acabará el juego anterior y un juego nuevo se desarrollará en un nivel de riesgo absolutamente distinto. Y sabemos que el señor Putin no juega al azar. Juega haciendo previamente todos los cálculos”.
¿Dónde están las tropas de EU?
El Pentágono enviará tres mil soldados más a Polonia, quienes se unirán a los mil 700 que ya están allí.
De acuerdo con un alto funcionario de Defensa, el despliegue militar demuestra el compromiso estadounidense con sus aliados de la OTAN, preocupados por la posibilidad de que Rusia invada Ucrania.
El funcionario, que proporcionó la información según las reglas del Pentágono, dijo que los soldados adicionales saldrán de Fort Bragg, Carolina del Norte, durante el próximo par de días y deberán estar en Polonia a principios de la próxima semana. Son los elementos restantes de una brigada de infantería de la 82da División Aerotransportada.
Su misión será entrenar y ofrecer disuasión, pero no se involucrarán en combate en Ucrania.
El anuncio sobre este nuevo despliegue de tropas ocurrió después de que Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, emitió una advertencia para que todos los ciudadanos estadounidenses en Ucrania abandonaran el país lo antes posible. Sullivan dijo que el presidente ruso Vladimir Putin podría dar la orden de lanzar una invasión de Ucrania en cualquier momento.
Además de las tropas desplegadas en Polonia, unos mil soldados estadounidenses con base en Alemania se están desplazando a Rumania, en una misión similar de apoyo a un aliado de la OTAN.
Otros 300 soldados de una unidad del cuartel general del 18vo Cuerpo Aerotransportado han llegado a Alemania, comandados por el teniente general Michael E. Kurilla.
Los soldados estadounidenses se dedicarán a entrenar a las fuerzas del país anfitrión, pero no ingresarán a territorio ucraniano por ningún motivo.
Estados Unidos de antemano cuenta con alrededor de 80 mil soldados en diferentes puntos de Europa en estaciones permanentes y en despliegues rotativos.
¿Hay otra salida para el conflicto en Ucrania?
Si bien Putin y sus funcionarios insisten en que Estados Unidos y la OTAN deben ceder a sus reclamos —una perspectiva que luce poco menos que imposible—, algunos observadores del Kremlin prevén que Moscú finalmente aceptará un acuerdo que ayude a evitar las hostilidades y permita a todas las partes mantener las apariencias.
Aunque los aliados occidentales no renunciarán a la política de puertas abiertas de la OTAN, no tienen la menor intención de incorporar a Ucrania u otra nación exsoviética en un futuro previsible. Algunos analistas han hablado de una posible moratoria sobre la expansión de la alianza.
Otra posibilidad es la “finlandización” de Ucrania, que pasaría a ser un país neutral, como lo es Finlandia desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Esto le permitió mantener relaciones amistosas con la Unión Soviética a lo largo de la Guerra Fría.
De esa manera, Kiev daría marcha atrás en su ruta hacia el ingreso a la OTAN, lo cual generaría fuertes críticas internas, pero la opinión pública ucraniana aceptaría finalmente ese cambio como un mal menor comparado con una eventual invasión rusa.
Cualquier compromiso probablemente incluiría medidas para distender la situación en el este de Ucrania, controlado por separatistas respaldados por Rusia desde 2014, cuando comenzó una rebelión poco después de la anexión por Moscú de la península ucraniana de Crimea.
El Financiero