Algo que vale la pena leer

Cuentos del encierro

«La sabiduría humana se encierra por entero en estas dos palabras: ¡Confiar y esperar!» Alexandre Dumas, “El Conde de Montecristo”.

La literatura de ficción es una ventana abierta a la exploración humana de los más intensos sentimientos: Miedo, impotencia, incertidumbre, privación de la libertad, enfermedad o muerte, muchos de ellos, por cierto, experimentados durante la actual pandemia de salud. No es novedad entonces que, ante el obligado “encierro”, la literatura se transforme en un ideal acceso de salida frente al tedio, la rutina y el miedo; tal y como sucedió en tiempos de la “peste negra” con el famoso “Decamerón” de Giovanni Boccaccio. 

Precisamente en este sentido, la recomendación de esta semana, “Cuentos del encierro”, deriva de esa impotencia generada por circunstancias extraordinarias que incapacitan asimilar de golpe una tragedia. Esta recopilación organizada y editada por Silvia Garavito, Francisco Soler, Javier Velásquez, Dayana Mick y Laura Rojas, publicada en 2021 por el sello editorial Norma, explora los variados matices del confinamiento a través de autores clásicos y narraciones breves, que describen los distintos modos de afrontar el encierro.

Los relatos se encuentran ordenados para avanzar gradualmente en intensidad, desde la privación de la libertad aún teniendo espacio para moverse, en “El cazador Graco” de Franz Kafka; la evolución que ocurre mientras se vive confinado y en soledad de manera voluntaria en “La apuesta” de Antón Chejov; el destino irónico de dos personas que cambian de cuerpo tras sufrir la muerte en “La historia del difunto señor Elvesham” de H.G Wells, hasta la desfiguración de la racionalidad que padece un visitante al manicomio, en “El Loco” de Yibrán Jalil Yibrán.

Una colección variada e interesante de 18 propuestas literarias, que deja como lección que el encierro existe cuando las fronteras de nuestra percepción se encuentran limitadas, pero que la confianza y la esperanza suelen volverse los mejores incentivos para cruzar los muros físicos que impone la realidad.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.