Algo que vale la pena leer

Novelas Históricas – Ignacio Solares

Me encontré por primera vez con Ignacio Solares en la década de los noventa cuando llegó a mis manos “Madero el otro” (1989). Sin duda, la pluma del maestro logró atraparme en una narración históricamente precisa, bien estructurada y con un trepidante ritmo que me impidió abandonar su lectura de principio a fin.  

Me toparía entonces con “Columbus” (1996), que narra la fatídica avalancha de hechos que llevaron a los “Dorados de Villa” a invadir con bombo y platillo los Estados Unidos allá por 1916. Con esta novela, terminaría por volverme asiduo lector del chihuahuense escritor y académico mexicano, nacido en 1945. 

Luego y de manera mucho más reciente, me hice de “El Jefe Máximo” (2011), retrato sobre el villano máximo de la revolución, (quizá sólo después de Victoriano Huerta), Plutarco Elías Calles, que algún genio tuvo que tener para ser uno de los pocos revolucionarios que llegó a morir de viejo, habiendo creado en su paso por la silla presidencial, la dictadura perfecta.

Sabía de la existencia de varias novelas más del maestro Solares, pero generalmente difíciles de conseguir, al menos en rústico, (las versiones de bolsillo siempre están ahí, acechando, pero a estas alturas de la vida la visión ya no hace milagros). Así que cuando recientemente me encontré el compendio “Novelas Históricas” de Ignacio Solares, publicado por el Fondo de Cultura Económica apenas en 2018, supe que por fin podría completar la lectura si no de todas las faltantes, cuando menos de una gran mayoría. 

En este ejemplar de casi mil páginas, además de las tres anteriormente ya descritas, se incluyen de manera completa: “La Invasión” (2005), “La Noche de Ángeles” (1991), “Ficciones de la Revolución Mexicana” (2009), “Un sueño de Bernardo Reyes” (2013) y “Nen, la inútil” (1994). Y lo mejor, a un costo muy accesible y verdaderamente sorprendente. 

Obra totalmente imperdible para los seguidores de la novela histórica, principalmente la revolucionaria, porque leer la historia a la manera de Solares, es garantía además, de disfrutar una excepcional literatura.  

    

Somos lo que hemos leído y esta es palabra de lector.