El Congreso de Chile aprobó este martes reducir la jornada laboral semanal de 45 a 40 horas, convirtiendo a ese país en la nación de América Latina con la semana de trabajo más corta junto con Ecuador.
La propuesta, que fue sancionada por la Cámara de Diputados luego de su aprobación unánime en el Senado, reduce gradualmente las horas de trabajo en un plazo de cinco años.
Al año de su aplicación se reducirá la jornada a 44 horas semanales. A los tres años el límite será de 42 horas y al cabo de un lustro se llegará a las 40 horas, que es el tiempo de trabajo recomendado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La ley prevé la posibilidad de trabajar cuatro días y descansar tres (a diferencia de la legislación actual que obliga a un mínimo de cinco días laborales).
Y contempla la posibilidad de hacer un máximo de 5 horas extras por semana (hoy se pueden hacer hasta 12 horas extras).
Fabio Bertranou, director de la oficina regional de la OIT en Santiago, le dijo a BBC Mundo que la ley contempla un régimen especial para los sectores que requieren jornadas laborales extraordinarias, como el minero o el de transporte.
En esos casos se permitirá que los empleados hagan jornadas de hasta 52 horas por semana, siempre y cuando luego tengan una mayor cantidad de días libres para compensar.
«La ley contempla la posibilidad de que las 40 horas semanales se alcancen haciendo un promedio de cuatro semanas. Así que, si alguna semana se trabaja más, lo importante es que el promedio dé 40″, explicó.
Con esta ley Chile se convierte en el segundo país de América Latina, después de Ecuador, en aprobar la semana laboral recomendada por la OIT.
En este mapa puedes ver qué establece la legislación laboral en el resto de la región.
Tras esta aprobación, Chile queda en línea con la mayoría de los otros 38 países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) donde también está vigente la semana laboral de 40 horas.
Las únicas excepciones son Australia, Bélgica, Dinamarca, Francia y Países Bajos, donde se trabaja menos de 40 horas, y Alemania, Colombia, Costa Rica, Irlanda, Israel, México, Reino Unido, Suiza y Turquía, donde se trabaja más.
¿Cuánto se trabaja hoy en Chile?
Pero una cosa es lo que dice la ley y otra lo que dice la realidad.
Aunque en la actualidad las normas en Chile permiten trabajar hasta 45 horas por semana -una jornada que se redujo desde las 48 horas en 2005- las estadísticas de la OIT muestran que el promedio de horas trabajadas es bastante menor.
Según los datos de enero de 2023, en Chile las personas empleadas trabajaron un promedio de 36,8 horas semanales.
Como puedes ver a continuación, se trata de uno de los promedios más bajos de la región.
De hecho -como habrás observado- el promedio de horas trabajadas en toda América Latina es muy inferior al límite que establecen las leyes.
Si hacemos una comparación mundial, el promedio de horas semanales trabajadas en América Latina y el Caribe (39,9 horas) es bastante menor que en los países árabes (44,6 horas), los de Asia-Pacífico (47,4 horas), Asia del este (48,8 horas) y Asia del sur (49 horas).
En cambio, es mayor al de Europa occidental (37,2 horas), América del Norte (37,9) y África (38,8 horas) según datos de 2019 recopilados por la OIT.
¿Significa esto que en América Latina, y en Chile en particular, se trabaja poco?
«No», responde el especialista en horas de trabajo Najati Ghosheh, quien trabaja en la sede central de la OIT en Ginebra, Suiza.
«Lo que ocurre es que en algunos países solo se mide el tiempo trabajado en el sector formal y no el marginal, donde hay más trabajadores que solo consiguen empleo por hora, lo que baja el promedio», explicó a BBC Mundo.
Según Bertranou, los datos que aportó Chile incluyen al sector informal, que representa el 27% de los trabajadores.
De la fuerza laboral total, cerca del 45% trabaja 45 horas semanales, pero más del 40% trabaja menos de 35 horas.
En tanto, un 11% trabaja por encima del máximo permitido por la ley hoy, con jornadas que superan las 49 horas semanales.
Bertranou resaltó que la reforma laboral chilena se logró gracias a que «se abrió un espacio de diálogo con el sector empresario» y hubo un consenso entre la sociedad chilena sobre la importancia de «liberar tiempo para tener más vida familiar y poder disfrutar del espacio público».
Según la OIT, que aprobó su convenio sobre la semana laboral de 40 horas en 1935, trabajar más aumenta la cantidad de accidentes laborales y los problemas de salud, pero no garantiza más productividad, dado que hay más fatiga.
«América Latina tiene una legislación rezagada en cuanto a jornada de trabajo y es imperativo que se haga una revisión», recomendó Bertranou.
BBC News Mundo