Conductor del camión que se estrelló en la Casa Blanca reconoce intención de «tomar el poder» en EEUU

Documentos judiciales recogidos por la cadena de noticias NBC apuntan a que el joven, identificado como Sai Varshith Kandula, habría reconocido a agentes del Servicio Secreto su intención de «entrar en la Casa Blanca, tomar el poder y ser puesto a cargo de la nación».

MADRID, (EUROPA PRESS) – El joven de 19 años acusado de estrellar un camión de forma intencionada contra el perímetro de seguridad de la Casa Blanca ha reconocido ante agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos su intención de «tomar el poder», llegando incluso a «matar» al presidente Joe Biden si fuera necesario.

Documentos judiciales recogidos por la cadena de noticias NBC apuntan a que el joven, identificado como Sai Varshith Kandula, habría reconocido a agentes del Servicio Secreto su intención de «entrar en la Casa Blanca, tomar el poder y ser puesto a cargo de la nación».

Cuando los agentes preguntaron cómo Kandula tomaría el poder, él dijo que ‘mataría al presidente si eso es lo que tengo que hacer y lastimaría a cualquiera que se interpusiera en mi camino'», se desprende de la declaración de hechos presentada por agentes del Servicio Secreto ante un tribunal federal de distrito en Washington DC.

Kandula, natural de Chesterfield, en Misuri, condujo el vehículo contra los bolardos situados en las inmediaciones del parque Lafayette en torno a las 21.40 (hora local), según un comunicado de la Policía de Parques, que respondió al incidente junto al Servicio Secreto.

Así, fue detenido y sobre él ya pesan acusaciones por «asalto con un arma peligrosa, operación imprudente con un vehículo a motor, amenaza de matar, secuestrar o causar daño a un presidente, vicepresidente o miembro de su familia, destrucción de propiedad federal y allanamiento».

Cuando las autoridades detuvieron y registraron a Kandula encontraron una bandera con una esvástica en su mochila. Al ser preguntado por este objeto, Kandula aseguró que los nazis «tienen una gran historia», enalteció su «orden mundial único» y catalogó a Adolf Hitler como «un líder fuerte» y admirable.

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