Mi último artículo, publicado el sábado pasado “Samuel no es original ni en el slogan” levantó ámpula en la clase política de Nuevo León, porque, con ese pequeño hecho, se demuestra que el gobernador Samuel “Mattel” García no es original ni en lo espurio.
La frase propagandística “por un nuevo Nuevo León”, lo demostré con una calcomanía y un flyer, fue usada en la campaña a la gubernatura de Sócrates Rizzo en el año de 1991 y fue parte de una campaña de propaganda realizada por Ignacio Villarreal, quien era el publicista de Ábaco… “La Casa de Casa”, la casa de bolsa del difunto Jorge Lankenau.
Gente con mejor memoria me recordó el sábado que Ignacio “Nacho” Villarreal fue también realizador de la campaña de Jorge Manjarrez en busca de la alcaldía de Monterrey.
Y tuvo la genial idea de adaptar la canción de Luis Aguilé “Ven a mi casa esta Navidad”. Por cierto, Luis Aguilé, también en paz goce, es el autor del himno de Rayados de Monterrey, equipo que compró Lankenau, no porque le gustara el futbol, sino por convivir con su hijo.
Ese era otro Nuevo León y Jorge Lankenau y Alejandro Junco y Xavier Doria eran amigos íntimos…
Y aunque usted no lo crea, el ahora “izquierdista” Mario Fernández Quiroga, actualmente muy íntimo del partido de López Obrador, Morena, era muy cercano a ese grupo, del cual Edilberto Cervantes era el ideólogo.
Pero el caso es que en 1991 Samuel “Mattel” García tendría cinco o seis años, así que no se le puede reprochar el que no halla aprendido en cabeza ajena.
En mi pasado artículo también escribí: “El tapatío Rafael Valenzuela propietario de la agencia EUZEN y de quien se dice es socio de Dante Delgado, líder nacional de Movimiento Ciudadano, a través de su agencia, fue quien le vendió el proyecto de imagen al ahora gobernador de Nuevo León y se sabe que es él quien maneja sin cartera todo lo relacionado a la publicidad y la comunicación oficial en este sexenio”.
Es decir, Valenzuela le vendió a Samuel lo del “nuevo Nuevo León”, que, en otros términos no es más que un refrito… Y no crea que le cobró poco, porque todavía sigue llevándose pingües ganancias para su empresa, y acomodando en el gobierno a una paterna de incompetentes.
Así que, Samuel ¿cuál nuevo Nuevo León? ¿El que prometiste o el de Sócrates Rizzo, de quien has de recordar que dejó el gobierno no en muy dignas condiciones…?
El texto del sábado lo puede usted consultar aquí: Samuel no es original ni en el slogan.