El Santa Catarina es un río que atraviesa toda la metrópoli regia, y en un tiempo tuvo canchas de futbol, juegos mecánicos y un campo de golf.
Monterrey.- El comodato que hace 20 años cedió Monterrey a un particular para el uso del río Santa Catarina vence a fin de mes, y ante la carencia de una declaratoria de área natural protegida, ambientalistas advierten el riesgo de que intereses lucrativos puedan afectar el ecosistema.
Para el ambientalista Norberto de la Rosa, presidente de la Iniciativa Valor Civil y titular de la Notaria 61, la situación deja al descubierto la vulnerabilidad en los tramos que corresponden a Santa Catarina, San Pedro y Guadalupe.
Lo anterior porque estos municipios ya han cedido comodatos a particulares y no existe un ordenamiento que garantice que el río cumpla con su vocación natural de descargar el agua de lluvias, trombas y huracanes.
En 2003 la administración regia, entonces a cargo del panista Felipe de Jesús Cantú, firmó un comodato con la empresa Parque Ecológico Siglo XXI y vence el próximo 31 de julio.
El propósito del convenio era “la creación de un gran parque ecológico, deportivo, cultural y de entretenimiento”, indica el documento, del cual ABC Noticias posee una copia.
La empresa creó anchas con pasto artificial, una pista de Go Karts y un campo de Golf, todo en el tramo que va de Venustiano Carranza a Revolución.
El paso del huracán Alex destruyó esa infraestructura, la cual fue arrastrada por la corriente del río y ya no volvió a colocarse, lo que permitió el desarrollo natural de la flora y fauna.
“Estamos en un momento de oportunidad al vencer las concesiones (…), pero también que tengo entendido que hay ciertos particulares que quieren intervenir el lecho del río y no sabemos si esto implica que les den concesión”, explicó De la Rosa.
Agregó que ante el descobijo de la concesión y frente a la falta de un decreto de protección, existe el riesgo de uso lucrativo e invasivo del lugar.
“Más que un campo de desprotección, el río se va a encontrar en un campo de ambición de terceros que quieran pedir una concesión a su favor (…) debe haber un decreto de Área Natural Protegida”, dijo.
En 2003, los municipios de Santa Catarina, Guadalupe y Monterrey obtuvieron la custodia, por parte de la Comisión Nacional del Agua, de sus respectivos tramos; sin embargo, el municipio regio ese mismo año realizó el comodato.
En aquella ocasión, San Pedro no firmó el convenio. El convenio obligaba a los municipios a evitar “la edificación de toda clase de obras y construcciones definitivas que puedan obstruir el flujo de las aguas”, y los hacía responsables de custodiar la zona federal.
ABC Noticias