¿Por qué las características de un auto pueden variar de un país a otro?

Las variaciones que hay en el equipamiento de un mismo vehículo en diferentes mercados, en ocasiones pueden ser casi imperceptibles, pero en otras generan controversia.

Toyota causó furor a nivel global cuando presentó la quinta generación de su icónico vehículo híbrido, el Prius, a finales de 2022. Sin embargo, desde su lanzamiento en el mercado local, esta nueva versión ha generado controversia en las redes sociales debido a las diferencias entre el modelo comercializado en México y el que se ofrece en Estados Unidos.

Uno de los aspectos que ha generado conversación entre los usuarios mexicanos es el motor de la quinta generación del Prius. Mientras que en Estados Unidos se encuentra equipado con un motor de 2 litros, en México la marca optó por un motor más pequeño de 1.8 litros.

Otra diferencia que ha sido objeto de críticas son los rines utilizados en el Prius mexicano. Mientras que en Estados Unidos se ofrecen versiones con rines de 19 pulgadas, en México se ofrecen dos configuraciones con rines de 17 pulgadas con tapones.

Esta disparidad ha sido percibida por algunos usuarios como una reducción en la calidad y el acabado del vehículo para el mercado mexicano. Los usuarios han expresado su descontento y han cuestionado las razones detrás de estas diferencias, argumentando que los consumidores mexicanos merecen tener acceso a las mismas características y tecnologías que se ofrecen en otros mercados.

Toyota siempre ha insistido en que su estrategia de comercialización se basa en “ofrecer el producto correcto, en el momento correcto y con el precio correcto”, con lo que la elección de un motor ligeramente menos potente y la elección de rines con tapones tienen como objetivo ajustar el precio y las especificaciones del Prius a las demandas y características particulares del mercado mexicano.

Costo y poder adquisitivo

La variación en las configuraciones de los modelos depende de varios factores, como la estrategia de manufactura de las marcas, la rentabilidad, las diferentes regulaciones y las preferencias del mercado local.

Antes de lanzar un nuevo modelo o una actualización de un vehículo que ya está en el mercado, las marcas evalúan el nivel de precios en relación con la competencia y el valor percibido por los clientes. Las áreas de planeación de producto consideran prescindir de diferentes opciones de equipamiento, como motores más potentes, sistemas de climatización avanzados, quemacocos, rines, acabados en piel o pantallas, si la configuración sobrepasa el precio de mercado.

“Todo tiene un valor que va sumando al precio. 100 caballos de potencia tienen un valor específico, igual que las motorizaciones turbo o híbridas. Si a esto le sumas otras características como el quemacocos o el climatizador de una o dos zonas, una pantalla grande y el paquete de seguridad, pues obviamente el precio sube”, detalla Rubén Hoyo, gerente nacional de relaciones públicas de Kia en México.

Preferencias y necesidades del mercado

Además, las marcas toman decisiones estratégicas sobre qué elementos destacar y cuáles pueden ser ajustados o eliminados dependiendo de las preferencias individuales de sus clientes.

“Por ejemplo, al preguntarle al comprador qué es más importante para él, si una pantalla de 10 pulgadas o rines de aluminio, es posible que el comprador mexicano valore más la pantalla, a diferencia del estadounidense que quizá dé más importancia a los rines o a un motor más potente. En este caso, la marca puede optar por ofrecer una pantalla de mayor tamaño y calidad, mientras que los rines de aluminio podrían ser considerados como un elemento secundario”, ejemplifica Hoyo.

¿Dónde se produce el modelo?

También la región o país de la que se importa el modelo determina algunas características y opciones de equipamiento. Es decir, la configuración de un vehículo puede variar según el país o región en el que se comercializa: un modelo ensamblado en Estados Unidos puede diferir del producido en Latinoamérica o en Europa, aunque se trate del mismo vehículo.

El SUV subcompacto Kia Seltos, que proviene de India, tiene una configuración adaptada a ese mercado local, como un enfriador de asientos como parte del equipamiento estándar, debido al clima cálido. Y así se importa a México. Sin embargo, esta característica, que podría considerarse premium, no se encuentra disponible en el SUV Sportage, que es más caro que Seltos, pero que se importa desde Corea del Sur, en donde no se incluye como parte del equipamiento de serie.

Oferta y demanda

Finalmente, la configuración de un vehículo varía también dependiendo de la demanda y la disponibilidad. Por ejemplo, cuando Kia anunció la llegada de la nueva generación de Sportage en febrero del año pasado, se esperaba la especificación de Estados Unidos. Sin embargo, debido a la alta demanda que hubo del modelo en ese mercado y ante la falta de volumen, esa especificación ya no estuvo disponible, lo que llevó a la marca a decidir importarla desde Corea del Sur con algunos ajustes para el mercado mexicano.

Esto significó que en el mercado mexicano hubiera dos motorizaciones disponibles, el 2.0 litros y el 2.5 litros. Este último no está disponible en Estados Unidos.

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