Este ancestro común que dio origen a los ojos azules en la humanidad vivió hace entre unos 6.000 y 10.000 años, en el periodo Neolítico.
¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas tienen los ojos azules? Esto tiene que ver con la herencia genética, pero los orígenes de los radiantes ojos de color también están relacionados con la existencia de un ancestro común que vivió hace entre unos 6.000 y 10.000 años, en el periodo Neolítico.
El color natural de los ojos de los seres humanos es el marrón, lo cual se debe a la melanina, un pigmento. Su producción está regulada por el gen OCA2, que también se encarga de dar color al cabello, la piel y los ojos.
Hans Eiberg ha pasado años estudiando justamente el gen OCA2 y la evolución en el color de ojos azules de individuos de distintos lugares del mundo.
Su conclusión dice que en el largo camino de la evolución humana, una mutación genética bloqueó la producción de melanina en los ojos y dio lugar a la aparición del color azul. Esta mutación tuvo lugar una sola vez, en un único individuo. A partir de él, se transmitió de generación en generación.
Es probable que ese ancestro común viviera al norte del Mar Negro, hace entre 6.000 y 10.000 años, según sugiere Eiberg en la revista Human Genetics. Parece ser que el cambio genético ocurrió cuando los humanos emigraron a Europa desde África.
Eso explicaría por qué al principio solo los caucásicos tenían los ojos azules. Más tarde, el mestizaje hizo que otras razas comenzaran a heredar este color de ojos.
Las personas que tienen los ojos azules poseen un gen llamado HERC2, que anula el OCA2. Esta mutación se propagó de manera exitosa. Esto ocurrió porque “siempre es más popular el color que escasea”, dice Eiberg. Es decir, los demás nos gustan cuando tienen algo poco usual y atractivo en su físico.
Si la producción de melanina se bloquea por completo, aparecerá el albinismo, sin embargo, esto no sucedió al primer ser humano que tuvo los ojos azules.
Esta es la conclusión a la que llegó un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague en un estudio publicado en Human Genetics.
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