En una mesa del exclusivo Club Ejecutivo, en San Pedro y a mediados de mayo pasado, se reunieron el todavía en ese entonces panista alcalde de Santa Catarina, el payaso “Tofito” alias Jesús Ángel Nava Rivera, con el príncipe sin corona alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas y un personero de las confianzas de Roberto “Sangre Liviana” Palazuelos, auto bautizado como “El Diamante Negro”.
El personero de Palazuelos vino a ofrecer consejo a “Tofito”, quien le dijo que tenía dudas en qué hacer con sus inversiones y en dónde poner a trabajar sus fondos.
Aquí hay que recordar que a Palazuelos lo bajaron a puros cañonazos de dólares de sus intenciones de llegar a la gubernatura de Quintana Roo, porque la consigna de mero arriba era que se respetara la unción de Mara Lezama Espinosa, aka, María Elena Hermelinda Lezama Espinosa como la dedeada de Morena.
Pero el caso es que como les comento, Nava Rivera, o sea “Tofito” todavía era el alcalde panista de Santa Catarina y la recomendación que recibieron él y Colosio fue que invirtieran en bienes raíces en Tulum, ese paraíso de Quintana Roo.
En la mesa, que se alargó hasta ya entrada la noche con whiskies y digestivos, se tocó el tema de Valle de Reyes y le dejaron muy en claro a “Tofito” que a él le podría ir muy bien si revierte los candados para que el proyecto de urbanizar La Huasteca y poner ahí un exclusivo campo de golf, entre otras cosas, sea permitido por su cabildo.
Por ello se llevó esa tarea.
No se entendió muy bien si Colosio Riojas se llevó tarea o les dejó tarea a los presentes.
Menos de 15 días después, el alcalde de Santa Catarina chaqueteó y dejó el albiazul, por Movimiento Ciudadano.
Ayer me mandaron una encuesta obviamente maiceada, en la que “Tofito” aparece como “el mejor alcalde de todo el estado… seguido por Luis Donaldo, obviamente, y después Miguel Treviño.
Daniel Carrillo de San Nicolás, aparece en cuarto lugar y la patito encuesta pone a César Garza, de Apodaca como el quinto alcalde.
¿Y los demás alcaldes, apá?
Ah, pues no tuvieron pa’ comprar el máiz.