
Ya son tres las etapas que ha vivido esta competencia, consolidándose como una de las más destacadas del calendario de la FIA. Con la llegada de Sergio ‘Checo’ Pérez a la categoría, la fiesta de la F1 volvió al Autódromo Hermanos Rodríguez en 2015, esta vez para quedarse.
La pasión de los mexicanos por el deporte motor no es nueva: viene de mucho tiempo atrás, incluso, con otras competiciones, como la Carrera Panamericana (que data de 1950) y, en la actualidad, con la Fórmula 1, que ha vivido tres etapas de manera oficial: de 1963 a 1970; de 1986 a 1992; y de 2015 a la fecha.
En 1962, hubo una carrera de exhibición de la F1, que no fue puntuable para el Campeonato Mundial de ese año. La sede, el Autódromo Magdalena Mixhuca, en la Ciudad de México. Aquello fue la punta de lanza para que el evento se convirtiera en uno de los más importantes del automovilismo en Latinoamérica. Sin embargo, esta carrera, fechada el 1 de noviembre, fue trágica, ya que murió Ricardo Rodríguez, el joven piloto mexicano de 20 años, quien conducía un Lotus 24, se estrelló contra el riel de protección de la curva peraltada. Más tarde, este autódromo fue rebautizado en honor de Ricardo y Pedro, los “hermanos Rodríguez”, y así se llama en la actualidad.
Primeros años (1963-1970)

El 27 de octubre de 1963 quedó marcado como el día en que se corrió el primer Gran Premio de México, carrera que, ahora sí, dio puntos a los competidores. El ganador fue el británico Jim Clark, quien compartió el podio con Jack Brabham y Richie Ginther. México estuvo representando por Pedro Rodríguez y Moisés Solana. Ambos, lamentablemente, abandonaron la pista por problemas técnicos.
El Gran Premio de México pronto se convirtió en una fecha importante en el calendario de Fórmula 1, no sólo por la calidad de las carreras, sino también por la altitud de la Ciudad de México (más de 2,250 metros sobre el nivel del mar), lo que afectaba el rendimiento de motores y pilotos, por la densidad del aire. Todo un desafío para los participantes.
En 1964, por primera ocasión, el Gran Premio de México marcó el cierre de la temporada y dio más sabor a la competencia porque definió al monarca de ese año: el británico John Surtees, en un final que disputó con su compatriota Jim Clark, quien había liderado la carrera. Fue en la penúltima vuelta cuando falló el motor de Clark y el primer lugar recayó en Gurney. El piloto Lorenzo Bandini cedió el lugar a Surtees, su coequipero, y así se coronó, literalmente, en la última vuelta.
El GP de México se mantuvo como una fecha atractiva en el calendario hasta 1970, ya que problemas relacionados con la seguridad y la organización (aficionados invadiendo la pista) orillaron a que se dejara de programar. La FIA ordenó quitarle a México la concesión para realizar un GP. Tuvieron que pasar 16 años para que la F1 regresara al país.
La vuelta en los años 80, con Prost, Senna y Mansell (1986-1992)
Tras años de negociaciones, remodelación del autódromo y la garantía de cumplir con las medidas de seguridad, la F1 regresó a México de 1986 a 1992. En esos años, Alain Prost, Ayrton Senna y Nigel Mansell fueron algunos de los pilotos que condujeron en la nada fácil plaza mexicana, con su espectacular y peligrosa “curva peraltada”, que a más de uno ha impresionado. Sin embargo, a principios de los 90, y debido a la falta de apoyo privado y patrocinadores, además de que no había pilotos mexicanos en la categoría, se fue debilitando el GP de México y dejó de realizarse.
El 22 de marzo de 1992 se apagaron los motores de los monoplaza en el Autónomo Hermanos Rodríguez, cuando Nigel Mansell ganó esa edición. Completaron el podio el italiano Riccardo Patrese y un alemán que parecía que empezaba a destacar: Michael Schumacher.
Regresa la F1esta con la “Checomanía” (2015-actualidad)

México vivió una nueva resaca, ahora de 23 años, sin F1; pero, en 2015, gracias a nuevas negociaciones, así como a una remodelación impresionante del Autódromo Hermanos Rodríguez y a la creciente popularidad de Sergio “Checo” Pérez, se dio el regreso del llamado “Gran Circo” al país.
El 1 de noviembre de ese año, en el aniversario luctuoso de Ricardo Rodríguez, volvieron a rugir los motores de los monoplazas, al arrancar la fecha 18 de dicha temporada, con “Checo” piloteando un Force India y logrando el octavo lugar. Había otro mexicano en la F1, Esteban Gutiérrez, pero él no corrió porque era piloto de pruebas de Ferrari. En el regreso de la F1 a México, fue el alemán Nico Rosberg, de Mercedes, quien subió al podio.
En esta nueva etapa de la F1 en el país, la temporada 2021 quedará marcada en la historia para los mexicanos, ya que fue entonces cuando “Checo” Pérez logró subir al podio, en un meritorio tercer lugar, en casa, sólo detrás de Lewis Hamilton y Max Verstappen, su coequipero en Red Bull Racing. Si hay una palabra para definir el GP de México, ésta es… ¡F1esta!
Forbes México