Francia aprueba ley que prohíbe las terapias de conversión sexual

Los diputados franceses celebraron a través de redes sociales la aprobación de esta ley.

El parlamento de Francia aprobó este martes una ley que prohíbe las terapias de conversión sexual para tratar de modificar la orientación sexual de personas con preferencias diferentes a la heterosexualidad.

“¡Se aprueba por unanimidad la ley que prohíbe la terapia de conversión! Estemos orgullosos, estas prácticas indignas no tienen cabida en la República. Porque ser uno mismo no es un delito, porque no hay nada que curar”, señaló Emmanuel Macron, primer ministro de Francia a través de Twitter.

Con 142 votos a favor y cero en contra, los diputados de la Cámara Baja en Francia aprobaron la ley que prohíbe las terapias de conversión sexual para que se respeten los derechos de la comunidad LGBTTT+ y se fomente la igualdad.

Los diputados franceses celebraron a través de sus redes sociales la aprobación de esta ley, como Pieyre-Alexandre Anglade, quien señaló que “nadie podrá pretender en Francia poder curar a las personas LGBT”.

Por su parte, la diputada Celine Calvez comentó a través de Twitter que se sentía orgullosa de pertenecer a los 142 votantes que se posicionan en contra de las terapias de reconversión en Francia.

La legislación contempla sanciones penales para quienes sean condenados por intentar “convertir” a la gente LGBTQ a la heterosexualidad o a las expectativas de género tradicionales.

Además, ofrece la posibilidad de que activistas presenten demandas civiles en nombre de las víctimas, una iniciativa presentada en el parlamento como un gran avance para quienes dudan o no pueden alertar a la policía por sí mismos.

La legisladora Laurence Vanceunebrock, que ayudó a conseguir la aprobación del texto en el parlamento, dijo que se dirige “a todos aquellos que comparan una identidad o una orientación sexual con una enfermedad”,

“No hay nada que sanar”, dijo a la Asamblea Nacional.

La ministra de Igualdad y Diversidad, Elisabeth Moreno, describió las llamadas terapias de conversión como “bárbaras” y dijo a los diputados que el sufrimiento que infligen “muy a menudo deja marcas permanentes en los cuerpos y las mentes”.

Bajo la nueva ley, los esfuerzos sostenidos “que tengan por objeto modificar o reprimir la orientación sexual o la identidad de género” y que repercutan en la salud mental o física de las víctimas son sancionables con hasta dos años de cárcel y 30 mil euros (34 mil dólares) de multa.

El castigo puede incrementarse a tres años de prisión y 45 mil euros (50 mil dólares) en casos con menores o personas especialmente vulnerables.

El Financiero