Las madres tuvieron que esperar dos meses para que el juzgado otorgara la suspensión definitiva del acto reclamado y el Registro Civil aceptara registrar al pequeño.
Dylan Tadeo es el primer bebé registrado de forma directa ante el Registro Civil de Guanajuato por una familia homoparental sin tener que seguir la vía de la adopción para que el apellido de sus mamás, Claudia Acosta y María Paula Hernández, pudiera aparecer en su acta de nacimiento.
En el acta de nacimiento de Dylan Tadeo no distingue entre padre o madre, solo registra que el menor es hijo de Claudia y María Paula, sin distinción y sin etiquetas.
“Esto es un parte aguas para el gobierno para que haga más fácil estos trámites, porque se vive con diversidad y estamos en muchos sentidos reconocidos. Pero también sigue muy cerrado el Estado de Guanajuato y es para que amplié la mente para que más familias, como nosotras, puedan asegurar a sus hijos y puedan tenerlos con todos los derechos que, ser reconocidas como sus padres otorga”, destacó Claudia.
Claudia y María Paula se enfrentaron a un no rotundo por parte de las autoridades de Guanajuato cuando decidieron formar una familia.
Dicen que cuando acudieron al Registro Civil para casarse, les dijeron que no se podía, aún y cuando en diciembre del año pasado el gobernador Diego Sinuhé Rodríguez Vallejo decretó los matrimonios igualitarios.
Sin embargo, aun siendo un matrimonio reconocido por la ley, en el Registro Civil les negaron el derecho a registrar a Dylan Tadeo como hijo de ambas, ya que les dijeron que sólo se podía registrar, si primero una de ellas adoptaba al menor. Algo que rechazaron rotundamente, pues el pequeño es parte de ellas, es su familia.
Así, Claudia y María Paula tuvieron que esperar dos meses para que el Juzgado Noveno de Distrito otorgara la suspensión definitiva del acto reclamado y el Registro Civil aceptara registrar al pequeño. En ese tiempo no pudieron asegurar al menor ni ponerle sus vacunas, o brindarle los beneficios médicos a los que tiene derecho por tener madres trabajadoras.
Ellas acudieron al Registro Civil de Irapuato junto con su abogado para registrar al menor y estar listos por si había algún problema, pero no hubo ninguno. Finalmente el pequeño Dylan Tadeo plasmó sus huellas en su acta de nacimiento, en los brazos de sus madres.
El abogado, Miguel Alejandro Mosqueda Gutiérrez destacó la necesidad que se reconozca en las leyes el derecho que tienen las familias homoparentales a tener hijos y registrarlos con sus apellidos. “En este caso, ellas lo planearon, lo esperaron con amor, están casadas y es su derecho de tener hijos y registrarlos directamente sin tener que enfrentar procesos legales”.
El Financiero