La refinería disminuyó sus niveles de producción durante septiembre, el segundo mes en el que oficialmente el complejo ya tendría que operar de manera comercial.
La producción en la refinería Olmeca, ubicada a un costado del puerto Dos Bocas, está lejos de lo prometido. El discurso de la administración de López Obrador respecto a que el complejo produciría combustibles una vez que el exmandatario dejara el poder se ha enfrentado a los datos y el escenario no es positivo.
El último reporte mensual de producción de la estatal Pemex muestra en cero la cifra que hace referencia a cuánto petróleo ha procesado el octavo complejo de la petrolera —al contar también a la refinería Deer Park— durante septiembre, que es el último mes del que se conocen los datos.
Y muestran también que fue desde junio que los primeros barriles de petróleo ingresaron a la refinería para ser procesados, el número más alto se consiguió en agosto con más de 84,000 barriles diarios. Así, en septiembre se rompió una racha.
Los analistas encuentran como explicación que todas las plantas que conforman el complejo aún no están del todo listas para operar y que los periodos de prueba se han extendido en los últimos meses.
“Todo indica que en la refinería Olmeca ahorita no están metiendo crudo, lo hicieron de junio a agosto, como aparece en los datos, pero todo continúa siendo pruebas y eso se puede confirmar porque por ejemplo, en julio solo se produjo diésel y coque, en agosto similar y en septiembre hay una mayor producción. Ahora no están metiendo nuevo crudo, no hay nuevo producto que esté pasando por la torre de destilación”, dice Ramses Pech, una analista y especialista en temas de refinación.
Los últimos datos de la petrolera también dicen que durante septiembre el complejo de Tabasco produjo 1,549 barriles diarios de gasolina, 3,492 de diésel y 8,436 de coque.
Así es como los analistas encuentran como única explicación que el petróleo que se procesó de junio hasta agosto es el mismo que ha continuado siendo utilizado dentro de las plantas para afinar los procesos de producción y llegar a combustibles de grado comercial.
Dos fuentes que trabajan al interior del complejo han confirmado a Expansión que los periodos de prueba continúan dentro de la refinería Dos Bocas y que en las últimas semanas la refinería ha enfrentado problemas con la planta de cogeneración, que provee de electricidad para los procesos.
“Todo está parado ahorita”, ha dicho una de las fuentes, haciendo referencia a que por ahora las operaciones dentro de la refinería están suspendidas.
En agosto pasado, de acuerdo también con cifras oficiales, Dos Bocas apenas produjo 1,144 barriles diarios de gasolina, 9,506 barriles diarios de coque y también más de 28,000 de diésel. Es decir, en el último mes la producción de la estatal cayó de manera marginal en los dos primeros combustibles y de manera importante en diésel.
La refinería ha sido diseñada para procesar 340,000 barriles diarios de petróleo y producir un máximo de 175,000 barriles diarios de gasolina.
La oficina de comunicación de la estatal Pemex fue consultada, pero no respondió a una solicitud de comentarios.
Los analistas, consultoras y organizaciones –como la Agencia Internacional de Energía– consultados previamente habían puesto el 2025 como el año en que la refinería Dos Bocas produciría de manera comercial. Pero el gobierno obradorista hizo énfasis en que una vez concluida la administración, también estaría listo el complejo que más que duplicó su costo de construcción.
Expansión