Italia estrena el certificado COVID obligatorio para poder ir a trabajar

Más de tres millones de trabajadores que no se han vacunado aún deberán hacerse un test cada 48 horas para poder acudir a su empleo

Italia se confirma como el país europeo más riguroso e intransigente en las medidas para combatir la pandemia del Covid. Este viernes entra en vigor la obligación de tener el pasaporte verde Covid para los trabajadores públicos y privados. Quien no se haya vacunado, deberá presentar un test realizado dentro de las 48 horas previas a su incorporación a su empleo, para demostrar que es negativo al coronavirus. El test es posible hacerlo en las farmacias, con un precio que fue fijado por decreto: máximo 8 euros para una prueba rápida de antígenos para menores, máximo 15 euros para mayores de 18 años.

Se

 calcula que los trabajadores no vacunados son más de 3 millones. Teniendo en cuenta que los test rápidos, tienen una validez de 48 horas, se harán 1,5 millones de pruebas cada día. Algunos partidos han pedido que los test fueran gratuitos para el trabajador, a cargo del Estado, pero el Gobierno se ha opuesto. Así lo ha explicado el ministro de Trabajo, Andrea Orlando: «Ofrecer gratis el test supondría, básicamente, una discriminación para lo que se han vacunado; sería como decir que aquellos que se vacunaron han cometido un error».

Draghi, inflexible

El Gobierno está convencido de que al ser obligatorio el pasaporte Covid, muchos italianos que aún son reacios a vacunarse, se verán obligados a pasar por el aro. Así lo ha explicado a los medios italianos el profesor Walter Ricciardi, asesor del ministro de Sanidad para el Covid: «La gente se dará cuenta de que someterse continuamente a un test es agotador, incluso físicamente. Si quieres trabajar, viajar, ir al teatro o al cine, la mejor solución es vacunarse. Es una de las vacunas más seguras de la historia de la medicina y los hechos lo demuestran. Quien no se oponga por motivos ideológicos, lo acabará comprendiendo».

El Gobierno estudió la posibilidad de imponer la obligatoriedad de la vacuna. Al final, optó por la solución del certificado sanitario obligatorio en el trabajo, esperando alcanzar un resultado parecido al que hubiera representado la vacuna obligatoria. Actualmente, más del 80% de los italianos mayores de 12 años ha recibido ya las dos dosis de vacuna. Con la imposición del certificado sanitario Covid, el gobierno pretende que se llegue a final del mes de octubre con el 90% de la población vacunada y alcanzar así la inmunidad de grupo o rebaño.

La entrada en vigor del certificado Covid obligatorio para trabajar no estará exenta de problemas: Son muchos los frentes de preocupación, desde el riesgo de bloqueos portuarios (el 20 % de los trabajadores portuarios no está vacunado) hasta las pequeñas y medianas empresas, que han dado la voz de alarma porque temen posibles dificultades. Pero el primer ministro, Mario Draghi, ha sido inflexible, no permitiendo posponer la medida, porque considera que la recuperación económica depende de la campaña de vacunación, que hasta ahora ha sido un éxito.

Estas son las principales reglas que todos los italianos deben aprender para acudir al trabajo.

1. Controles. El Gobierno ha puesto a disposición de las empresas un software para verificar la autenticidad del certificado sanitario Covid, que puede descargarse en el teléfono móvil. El control puede realizarse al ingreso o durante el horario de trabajo, eligiendo al azar al menos el 20 % del personal.

2. Trabajadores externos. Además de los empleados de un establecimiento público o privado, están obligados a mostrar el certificado Covid los trabajadores externos o suministradores, es decir, empleados de las empresas que realizan servicios de limpieza, de restauración, manutención y otros colaboradores externos.

3. Extranjeros. Los italianos o extranjeros que hayan recibido una vacuna china, rusa o india no aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA), deberán hacerse test de antígenos y repetirlo cada 48 horas.

4. Sanciones. El empresario que no controle el pasaporte Covid corre el riesgo de una multa desde 400 euros hasta 1.000. El empleado que entra en su puesto de trabajo sin certificado sanitario se arriesga a una sanción de 600 a 1.500 euros. Cuando se descubre a un trabajador sin el pasaporte verde Covid, debe ser alejado de su puesto. Cada día que falte al servicio, hasta que exhiba el certificado sanitario, se considera una ausencia injustificada, incluyendo los festivos. Durante los días de ausencia no percibirá el salario, ni los pagos complementarios al sueldo o la parte proporcional de vacaciones. Pero en ningún caso la falta del pasaporte verde Covid conlleva el despido laboral.

5. Teletrabajo. Del certificado sanitario no se libra ni siquiera el que hace ‘smart working’ desde su casa. El decreto del Gobierno establece que no tiene ningún derecho al teletrabajo quien no posea el certificado Covid.

ABC