Jueza frena la construcción de un cuarto muelle de cruceros en Cozumel

La resolución paraliza los actos o procedimientos administrativos relativos al título de concesión otorgado en favor de la firma Muelles del Caribe para la construcción del cuarto muelle de cruceros en Cozumel, es decir, que la empresa no puede realizar ningún tipo de obra hasta en tanto se resuelva el juicio de amparo.

Cancún, QRoo.- El poder judicial otorgó la suspensión definitiva que impide que se construya el cuarto muelle de cruceros en Cozumel, hasta que el juicio de amparo se resuelva de fondo.

Dicho amparo fue radicado con el número de expediente 62/2022 en el Juzgado Tercero de Distrito en Cancún, a cargo de la jueza Pamela López Swain quien el 28 de enero de 2022 admitió la demanda.

La resolución de la jueza paraliza los actos o procedimientos administrativos relativos al título de concesión otorgado en favor de la firma Muelles del Caribe para la construcción del cuarto muelle de cruceros en Cozumel, es decir, que la empresa no puede realizar ningún tipo de obra hasta en tanto se resuelva el juicio de amparo, explicó el abogado de los quejosos, Carlos Odriozola.

La jueza consideró que, con la suspensión otorgada, se evita un daño irreparable al medio ambiente, se conserva viva la materia del juicio y se permite una tutela efectiva del derecho fundamental al medio ambiente.

“Además, se observa el principio de precaución como uno de los ejes rectores del derecho ambiental, así como el interés de la sociedad. El fallo también anticipa que los efectos de los actos reclamados pueden causar un daño irreparable al entorno adyacente del ecosistema en el que habitan las personas promoventes del amparo”, comentó el abogado.

La suspensión se concedió además sin exigir garantía alguna a las personas quejosas.

La audiencia constitucional del caso se fijó para el día 27 de abril, aunque seguramente se pospondrá, adelantó el litigante.

En una instancia previa, la jueza López Swain consideró que los promoventes del amparo representan legítimamente los intereses de los habitantes de Cozumel y pugnan por el derecho a la ciudad y al medio ambiente de las personas, razón por la que otorgó en febrero de este año la suspensión provisional de la obra.

Antecedente

En diciembre de 2021, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó el permiso de impacto ambiental a la construcción del cuarto muelle de cruceros en Cozumel, pese a las afectaciones ambientales que el proyecto implica y la oposición manifiesta de habitantes y organizaciones ambientalistas de la isla.

El muelle se encuentra dentro de los 39 proyectos que conforman el Acuerdo para la Reactivación Económica que firmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, con la iniciativa privada a principios de octubre del año pasado. La empresa Muelles del Caribe es la que ejecutará el proyecto.

Según la Manifestación de Impacto ambiental (MIA), la obra implicará una inversión de 511 millones de pesos. El muelle se ubicará en la costa noroeste de la Isla de Cozumel, tanto en zona terrestre (sobre la avenida Rafael E. Melgar en el kilómetro 3+625), como en zona marina y en la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).

La estructura propuesta tendrá forma de “L” y abarcará una superficie de 1.16 ha, que permitirá el atraque de embarcaciones de hasta 362 metros de eslora. Será edificado sobre pilotes de acero y losas de concreto prefabricadas. Estará compuesto por un puente de acceso o pasarela y la plataforma de atraque. Su desplante iniciará en la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), la cual se encuentra desprovista de vegetación costera. El área no ocupada por la estructura del muelle en la Zofemat será utilizada para la colocación de una plataforma tipo muelle, se añade en la MIA.

En la zona terrestre se construirá un edificio de dos niveles denominado “Terminal de Cruceros”. Contará con una superficie de 1.1 ha, con el objetivo de servir como recepción para el abordaje y desembarque de pasajeros; contará con locales para establecimientos de diferentes giros, sanitarios, estacionamientos, zona para resguardo de equipaje, oficinas, entre otros usos.

Condicionantes ambientales

La Semarnat determinó la aprobación de la obra, pero bajo una serie de condicionantes que obligan a la empresa promovente a presentar un plan de manejo ambiental de la zona que impactará la obra, así como la aplicación medidas de prevención, mitigación y compensación ambiental.

La dependencia refiere que en la zona donde se construirá el muelle “se reporta la presencia de 7 especies de flora y 4 especies de fauna que se encuentran catalogadas en alguna categoría de riesgo, conforme a lo establecido en la NOM-059-SEMARNAT-2010”, lo cual implica que la empresa deberá pagar una “garantía”, cuyo monto aún está por determinarse, además de que deberá designar “a un supervisor ambiental, quien tendrá como objetivo evaluar la ejecución y operación del proyecto en los términos manifestados y dar seguimiento a la aplicación del programa de manejo ambiental, a diversos programas derivados de éste y realizará las evaluaciones sobre la eficiencia y eficacia de los mismos, todo ello de forma autónoma al promovente y a quien ejecute el programa de manejo ambiental”.

El Economista