Durante la tormenta geomagnética, las velocidades del viento solar serán superiores a los 600 km/s y se extenderán durante el fin de semana.
La NASA emitió una alerta por una tormenta geomagnética que ocurre del 23 al 25 de marzo, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), por sus siglas en inglés.
Durante este fenómeno, las velocidades del viento solar superan los 600 km/s y se mantendrán hasta el sábado.
Los astrónomos de la NASA descubrieron la tormenta debido a una mancha oscura en la zona sur de la atmósfera solar.
Los agujeros se identifican debido a que son manchas oscuras, pero tienen la temperatura más fría que el resto de la superficie.
La NOAA define a esta tormenta solar como nivel G2, considerada como moderado, para este viernes 24 de marzo y para el sábado disminuirá a G1.
Los fuertes vientos afectarían el campo electromagnético de la Tierra y las telecomunicaciones del planeta.
Otra de las consecuencias es que, de forma inofensiva, habrá mayores auroras boreales y más deslumbrantes.
Dichos fenómenos se observarán en las zonas más bajas de lo habitual, según explicó la NOAA. Esta semana se han visto en países del norte de Europa, Norteamérica y Canadá.
En redes sociales los usuarios ya han compartido este tipo de imágenes del cielo en el cual se aprecian las auroras boreales.
¿Qué es una tormenta geomagnética?
La NASA explica que una tormenta geomagnética se refiere a las condiciones variables que hay en el Sol.
El fenómeno, en ocasiones, afecta la tecnología del planeta Tierra, sobre todo si estos fenómenos son severos.
En casos extremos dañan los satélites y otros objetos utilizados para las comunicaciones o monitoreo del clima.
Tormentas geomagnéticas anteriores
La tormenta geomagnética más reciente ocurrió en agosto y fue de nivel dos, considerada moderada, según el NOAA.
Otro de los registros fue en 1859 cuando una tormenta se calificó como el ‘evento meteorológico espacial más grande y famoso de los últimos 200 años’ y ocurrió entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre.
El Financiero