
Aunque el desplome del SVB representó un golpe para empresas de tecnología, expertos resaltan que en Latinoamérica esto puede contribuir al auge para las compañías del sector.
Si bien la quiebra encendió las alertas a nivel mundial, el ecosistema emprendedor tecnológico de Latinoamérica es resiliente debido a su historia política y económica, además de que las condiciones globales actuales (la guerra en Ucrania y los conflictos con China) la hacen más atractiva al capital de riesgo.
De acuerdo con Juan Franck, managing partner de SoftBank Latin America Fund, el promedio de las inversiones de riesgo en la región era de 1,000 millones de dólares antes de 2019, pero se elevó hasta un rango de entre 8,000 y 10,000 millones de dólares a partir de 2021.
Además, la percepción del capital de riesgo sobre las startups de Latinoamérica está cambiando. “El consumidor está bastante más digitalizado de lo que se cree y cuando analizan el entorno se sorprenden de los servicios facilitados por medios digitales”, señaló Castro, también fundador de Kushki.
La idea de que la región es riesgosa por la historia de depreciaciones y de inestabilidad social y política podría ser suficiente para ahuyentar a los inversionistas, añadió Franck, sin embargo, es precisamente ese bagaje de experiencias lo que sitúa a América Latina en una buena posición para enfrentar periodos complicados.
Prueba de ello, por ejemplo, son las tres etapas de éxito por las que ha pasado el emprendimiento latinoamericano en momentos adversos: la primera se dio en Argentina, que vio nacer a Mercado Libre y Globant; la segunda, en Brasil, cuyas empresas crecieron a pesar de una recesión; y, ahora, la tercera ola se vive en México con startups que buscan aprovechar las ventajas que el nearshoring representa para el país.
Sin embargo, no todos comparten el ánimo optimista. Philipp Haugwitz, socio de la consultora McKinsey en México, mencionó que tras la quiebra del SVB podría levantarse una barrera para el acceso a capital por parte de las startups, por lo que los emprendedores deberán ajustarse a esta nueva realidad.
Las claves para sobrevivir en un momento complejo
En SoftBank, puntualizó Franck, las inversiones en empresas de tecnología se hacen con base en la credibilidad que tiene su posible consolidación en el futuro, por lo que los pilares que las hacen atractivas al capital de riesgo no han cambiado. El primero de estos elementos es el talento de sus fundadores y su pasión por resolver problemas.
Haugwitz resaltó que son valiosas aquellas compañías que hallan oportunidades en temas que no han sido resueltos, muchos de los cuales se encuentran en la relación entre negocios (B2B), como la gestión de servicios y las soluciones de software.
Un entorno esperanzador para Latinoamérica, pero con cuidado
Los especialistas coincidieron en que este periodo es de oportunidades para las empresas de América Latina; aunque deben avanzar con precaución, pues los peligros siguen latentes en el entorno macroeconómico.
Además de mantener la guardia en alto, el caso del SVB reforzó una idea clásica: diversificar los servicios financieros, particularmente para el depósito de las ganancias.
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