Las autoridades ecuatorianas informaron de la liberación de guardias y personal administrativo en medio de una de las peores arremetidas del narcotráfico en el país.
Autoridades ecuatorianas informaron que habían sido liberados un total de 41 funcionarios del sistema penitenciario, que permanecían retenidos por reclusos en distintas prisiones, como parte de la reciente escalada de violencia en el país.
Un grupo de 24 guardias y 17 empleados administrativos «fueron liberados», mientras que 133 vigilantes y tres empleados siguen como rehenes, indicó la autoridad que administra prisiones SNAI en un boletín.
En el balance anterior, 175 funcionarios carcelarios permanecían retenidos por bandas desde que el domingo estalló una ola violenta que en seis días deja 19 muertos, según cifras actualizadas.
Ecuador está lidiando con una crisis de seguridad que empeoró esta semana con el asalto a un canal de televisión, la toma de rehenes de 178 miembros del personal de al menos siete cárceles y el secuestro de agentes policíacos.
En las últimas horas, la policía informó de la liberación de 11 funcionarios de la prisión de la ciudad de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, con la intermediación de la iglesia católica.
La agencia penitenciaria, SNAI, dijo por su parte que se habían producido incidentes en varias cárceles, incluido un enfrentamiento armado con reclusos en la prisión de la provincia de El Oro, donde se registró la muerte de un guía penitenciario.
Otro agente resultó herido en la misma cárcel.
La agencia dijo además que un guía penitenciario escapó de sus captores en una prisión en Loja. «Personal de Fuerzas Armadas identificó al servidor y brindó ayuda inmediata», añadió.
Al momento 133 servidores y tres miembros del personal administrativo permanecen retenidos, según SNAI.
La policía y las fuerzas armadas continuaban llevando a cabo operaciones en todo el país. Más de 800 personas han sido arrestadas desde que comenzó el estado de emergencia el lunes.
Según las autoridades, la violenta reacción de los criminales se debía a los planes del presidente Daniel Noboa para abordar la situación de seguridad en el país.
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